Al menos cinco personas murieron este martes en Kiev, capital de Ucrania, tras un bombardeo ruso a una antena de comunicaciones. El ataque dejó a la ciudad sin transmisión de sus canales locales.
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La situación fue confirmada por el Ministerio del Interior ucraniano, quienes explicaron que el armamento “tocó” equipos de la torre.
“Las cadenas no funcionarán durante algún tiempo”, precisaron desde la cartera. Sin embargo, aseguraron que los sistemas “de socorro” harán posible a algunas televisoras restablecer su difusión próximamente.
Además, la torre de televisión está ubicada en el mismo barrio de Babi Yar, lugar histórico donde los nazis mataron a más de 30.000 judíos en dos días en 1941 durante el Holocausto.
Y debido al bombardeo, el memorial que allí se instaló sufrió importantes daños.
Ante el daño al sitio patrimonial, el presidente ucraniano Volodomyr Zelensky lamentó los hechos, y dejó un potente mensaje a modo de reflexión.
“Al mundo: ¿de qué sirve decir ‘nunca más’ durante 80 años, si el mundo se queda en silencio cuando cae una bomba en el mismo sitio de Babyn Yar? Al menos 5 muertos. Se repite la historia”, escribió en su cuenta de Twitter.
El ataque también quedó retratado en varias fotografías que mostraban a la estructura con distintas explosiones y cubierta de humo.