El número de víctimas después de las lluvias intensas en la ciudad de Petrópolis, en Brasil, sigue aumentando. Con un total de 120 fallecidos hasta el momento, una de las historias es la de Giselli Carvalho, que perdió a su hija, Helena, de 1 año y 11 meses en un accidente.
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“Pienso que es una pesadilla”
En entrevista al portal G1, Giselli comentó los detalles de la triste situación:
“A veces pienso que es una pesadilla, que me despertaré y ella estará aquí. Tardé nueve años en quedar embarazada, quería hacer las cosas bien para poder hacerlo y solo me aproveché de mi hija durante un año”
Sobre el accidente
La casa de Giselle, que se ubicaba en el Morro da Oficina, fue una de las decenas que se derrumbaron producto de las fuertes tormentas. En el momento del sucedido, estaban en la casa la madre, Tânia Leite Carvalho, de 55 años, la bebé de un año y la sobrina de Carvalho, Maria Eduarda, de 17 años. Giselle estaba trabajando cuando todo sucedió.
En redes sociales se hicieron virales imágenes que mostraban la desesperada búsqueda de la madre de Maria Eduarda, Gizelia de Oliveira Carminate, por su hija. Ella empezó a buscar a la adolescente antes de la llegada de los bomberos.
Después de horas quitando palos y piedras, la mujer fue registrada en un video sin parte de sus uñas y con las manos con sangre por el esfuerzo.
Lamentablemente, después de horas de búsqueda, el cuerpo de Maria Eduarda fue encontrado por los bomberos sin vida. La joven estudiaba y trabajaba en una peluquería.
(Con informaciones de Metro World News Brasil).
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Desesperación de personas al intentar salvarse en inundación
Publicado en Twitter, una grabación muestra la desesperación de personas que estaban en un autobús e intentaban salvarse la vida mientras el colectivo era arrastrado por el agua.
Y aunque había personas ayudando para sacar a las otras del interior del transporte, al revisar el video se ve que ambos autobuses se hunden cada vez más.
El Sindicato de Empresas de Transporte por Carretera de Petrópolis dijo que no hay informaciones de cuántas personas iban a bordo y eso porque cuando llegaron al local no había nadie al interior de los autobuses.