En su discurso de cierre de su gestión como presidenta de la Convención Constitucional, Elisa Loncon dedicó parte importante para revelar la importancia de los Pueblos Originarios y la necesidad de “sanar las heridas” en el Wallmapu.
Dado que por décadas no ha sido posible responder a las demandas, la representante hizo presente que hoy “hay una vía política para instalar la autonomía y la libre determinación”.
Aseveró que “el diálogo entre pueblos es el único camino que tenemos para solucionar nuestros conflictos históricos. Y en esta testera pienso en Wallmapu y en las oportunidades que se abren para construir un diálogo político para conversar democráticamente de nuestras heridas y buscar sanarlas, sobre la base de nuestros derechos colectivos, culturales y territoriales. Hay una vía política para encontrar caminos de solución en Wallmapu, para instalar la Autonomía y la Libre determinación en una Constitución Plurinacional; empujemos esos diálogos transversales, hablemos entre iguales y diferentes, crucemos la frontera y parlamentemos”.
Y eso, como destacó, se hará con el protagonismo y el liderazgo femenino. “Hay una cultura patriarcal, fundada en la violencia y el conflicto, que debemos superar. Conversemos entre pueblos, desde la ternura, desde la convicción y desde la responsabilidad. Tenemos un desafío histórico en Wallmapu, no heredar más cicatrices, espero que todas las partes estemos a la altura”, indicó.
Por cierto, como evidenció el trabajo que han hecho en la Convención, todo debe hacerse de la mano de las naciones originarias.
“Los pueblos indígenas podemos gobernar y gobernarnos, esta presidencia ha dado muestras de que podemos hacernos cargo y dirigir los grandes temas del país. Las naciones originarias somos agentes democratizadores, que traemos profundos pensamientos para repensar nuestra vida común y digna; somos culturas vivas, somos lenguas diversas y no dialectos como dicen aquello que aun quieren negarnos. Es hora de escucharnos simétricamente”, destacó.