“Tenemos piso, pero no tenemos techo. Pueden estar tranquilos, todo va a estar bien”. Con esa convicción José Antonio Kast se dio como ganador absoluto de la primera vuelta presidencial y dio cuenta de lo que serán sus labores para imponerse a Gabriel Boric (CS) en segunda vuelta, pues incluso dejará la presidencia de su partido para dedicarse de lleno a esa tarea.
Si bien con cada cómputo que el Servel fue entregando durante la noche de ayer la diferencia entre ambos se fue estrechando, el líder del Partido Republicano se quedó en el primer puesto con el 27,93% de las preferencias con el 97,52% de las mesas escrutadas.
Triunfó en diez de las 16 regiones del país, siendo La Araucanía su mejor votación. Ahí, contó con poco más del 42% de los respaldos, casi triplicando los votos que tuvo su principal contrincante. Esto, en línea con lo que surge como su principal promesa: devolver el orden.
“Termina el primer paso para que logremos que esa esperanza se haga realidad.Para recuperar la paz, el orden y el progreso, para recuperar nuestra libertad. Cada mujer que no puede llegar tranquila a su casa por causa de la delincuencia o del acoso, ahora tiene esperanza de vivir en paz”, partió diciendo el otrora diputado en el marco de un discurso que tenía 10 páginas.
Y en medio del mismo, no sólo intentó limar asperezas con los sectores de Chile Podemos Más con que se enfrentó durante la campaña, sino que también convocó a los sectores que votaron por Marco Enríquez-Ominami, Yasna Provoste y Franco Parisi.
“Ustedes también tienen las puertas abiertas para sumarse a este proyecto. Como dijimos antes, nadie sobra, nadie está excluido. Por Chile, su futuro y su libertad, debemos trabajar en conjunto”, manifestó, aunque al nombrarlos, sus adherentes no titubearon en rechazarlos por medio de abundantes pifias.
De igual forma, llamó a quienes aún no se “atreven” a optar por él, a confiar en que es el único que puede hacer que el país vuelva a surgir.
“Somos un país extraordinario, de personas de bien y tenemos grandes oportunidades hacia adelante. Llegó la hora de que juntos recuperemos Chile, y volvamos a vivir tranquilos en paz y justicia”, remarcó desde un escenario donde la bandera chilena fue protagonista, al igual que los constantes “viva Chile”.
