El tribunal de la corona de la ciudad de Birmingham, Reino Unido, condenó esta semana a un sujeto de 21 años a una pena de 25 años y medio de presidio efectivo por ser el autor confeso del envenenamiento de una niña recién nacida.
Jamar Bailey es el nombre del imputado por la justicia británica, quien en junio de 2020 dejó inconsciente a la bebé luego de darle una preparación de leche combinada con medicamentos recetados para tratar la epilepsia y el trastorno bipolar, cuyo uso en un menor puede llegar a ser mortal.
Según el relato de los detectives que llevaron el caso de Bailey, y que fue consignado por la BBC, el acusado buscó en Internet “cómo envenenar a un bebé” y “cómo matar a un recién nacido” días previos a concretar el crimen en contra de la menor de tres meses de edad.
Daños indeterminados
Fue el resultado de unos exámenes de orina, en el hospital al que llegó la menor inconsciente, el que determinó que la bebé estaba intoxicada con valporato de sodio, un medicamento que en opinión de expertos puede ser fatal si es suministrado en menores de edad.
Ante tal hallazgo, funcionarios del recinto hospitalario decidieron realizar la denuncia ante la justicia británica, ya que aseguraron que era imposible que una niña de esa edad fuera capaz de ingerir una droga de manera accidental.
En el proceso investigativo, que incluyó una serie de pruebas toxicológicas, se pudo determinar que la droga le fue suministrada por otra persona a la bebé, quien luego de ser atendida médicamente pudo recuperarse, aunque las consecuencias de su intoxicación no podrán constatarse sino hasta cuando sea mayor.
“Las acciones de Bailey fueron premeditadas y fácilmente podrían haber resultado en su muerte”, aseguró la detective y sargento Kirsty Wilson.