“Hoy, esta Convención, que es hija de los anhelos y la movilización de los pueblos, comienza la discusión de contenidos constitucionales. Este 18 de octubre, a dos años del despertar del nuevo Chile, damos rienda suelta a la imaginación”.
Con esas palabras la presidenta de la Convención, Elisa Loncon, dio inicio a la segunda etapa del trabajo del organismo, donde sus 154 representantes discutirán los temas que se esperan plasmar en la nueva Carta Magna para, como dijo la representante del Pueblo Mapuche, “intentar sanar las cicatrices de Chile”.
Su discurso, en medio del cual también tocó la campana para declarar el inicio formal de la discusión constitucional, fue el primero que se entregó en una sesión donde sólo intervinieron los representantes de la Mesa Ampliada, y donde el vicepresidente Jaime Bassa declaró: “Tenemos la oportunidad de construir nuevas instituciones, prácticas políticas y relaciones sociales de poder que nos permitan a todas y todos ser parte de la construcción de nuestros futuros”.
El vicepresidente Rodrigo Álvarez, eso sí, aprovechó su intervención para lamentar que este tan importante momento coincidiera con el segundo aniversario del “estallido social”.
“Soy parte de una minoría, lo sé, pero al mismo tiempo representamos a millones de chilenos. Millones de chilenos para los que el 18 de octubre no es una fecha para celebrar ni conmemorar, ya que les representa dolor”, sostuvo.
Y es que ciertamente la jornada estuvo marcada por simbolismos que recordaron las manifestaciones más icónicas del proceso.
No sólo los discursos de los representantes se centraron en destacar que el trabajo que hoy realizan es fruto de que la gente salió a la calle para exigirlo, sino que también en el principal ingreso del exCongreso se dispusieron una serie de imágenes donde se recordaba a la ciudadanía movilizada.
Junto a ellas, además, se instaló un lienzo que visualizaba el anhelo de Gustavo Gatica: “hay que seguir luchando hasta conseguir lo que como personas merecemos, una vida digna”.
Amaya Alvez: “Podremos establecer un marco general a través del diálogo”
¿Qué sentido le da a comenzar la discusión un 18 de octubre? Es muy significativo. Este proceso tiene su origen en el malestar ciudadano. Si estamos aquí es por esa fuerza popular que impulsó la demanda de cambio constitucional; por lo tanto, que la discusión constituyente comience un 18 de octubre significa reafirmar el compromiso de la Convención por canalizar las demandas.
¿Cuáles son los temas en que a su juicio costará más llegar a acuerdo? En la Convención se ha expresado una voluntad mayoritaria por transformaciones profundas, en materias muy sentidas por la ciudadanía, como el cuidado del medio ambiente, el enfoque feminista, la redistribución del poder político, entre otras. Por supuesto que en los detalles surgirán matices, pero la Constitución es el marco general, por lo que creo que podremos establecer dicho marco a través del diálogo y el trabajo colectivo.
¿Cómo avizora la discusión de la reforma para habilitar el plebiscito dirimente? Espero que los poderes constituidos puedan procesar los requerimientos que la Convención necesita para permitir este proceso. Las reformas constitucionales y legales que sean necesarias deben discutirse por el Congreso, que pronto se renovará y podrá expresar más fielmente el sentir del Chile que cambió en los últimos dos años.
Tensión con los dirigentes de los trabajadores
Dado que la jornada se consideraba histórica, organizaciones sociales y de trabajadores llegaron hasta las afueras del exCongreso para acompañar y, en ciertos casos, reprochar, el trabajo que iniciaron los constituyentes.
La Agrupación de Familiares de Presos del Estallido fue una de ellas, y su misión fue exigir la aprobación de la ley de indulto general. Por los mismo, se reunieron con algunos de los representantes a fin de que, en caso de que esa norma se rechace, ellos la dispongan en el nuevo texto.
Asimismo, asistieron dirigentes de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), quienes pedían que el órgano tuviera una comisión especial para abordar los derechos laborales. Pero como en medio de su actuación algunos intentaron entrar “a la fuerza” a las dependencias, se vieron enfrentados con funcionarios de Carabineros, quienes respondieron rociando gas pimienta.
De todas formas, dos de los sindicalistas ingresaron, Eric Campos y Juan Moreno, siendo recibidos por Isabel Godoy y Pedro Muñoz, ambos vicepresidentes.
Tras el encuentro, según transmitió Moreno, los representantes se habrían comprometido a establecer una subcomisión especial para tratar temas laborales.
“Se tiene que romper la desigualdad a través del trabajo decente, salarios justos y nuevas condiciones”, dijo el dirigente, al tiempo que Campos agregó: “Tenemos el desafío conjunto de avanzar en este tema”.