Más de 490 muestras de marihuana incautada fueron analizadas entre octubre de 2019 y abril de 2021 por el Instituto de Salud Pública (ISP) en el contexto de un pionero estudio en Latinoamérica que fue liderado por el Observatorio Nacional de Drogas del Servicio para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA) en conjunto con la Fiscalía Nacional.
Tras el análisis de las muestras –para detectar principalmente tres componentes: delta-9-tetrahidrocannabibol (THC), cannabidiol (CBD) y cannabinol (CBN)- se pudo determinar que el cannabis que se cultiva de forma local (en patios o balcones) y el que se comercializa en Chile, no posee concentraciones del principal compuesto terapéutico que se le atribuye a la marihuana (CBD), ya que solamente posee altas concentraciones de componente psicoactivo (THC) con el agregado que, además, pueden contener CBN, una sustancia de reconocido poder tóxico.
Adicionalmente, del análisis pudo determinarse que el CBD fue detectado sólo en cuatro muestras y en una concentración de trazas, es decir, el compuesto está presente, pero en una proporción menor al límite de cuantificación de la metodología analítica empleada.
Respecto del CBN –compuesto psicoactivo de reconocido poder tóxico- fue detectado en 47 de las muestras, con un promedio de concentración de un 4,7 por ciento.
En referencia al THC, que provoca la mayoría de los efectivos adictivos y psicoactivos, este componente fue encontrado en la totalidad de las muestras analizadas y su promedio de concentración alcanzó el 17%. Sin embargo, en 14 muestras de marihuana prensada se hallaron concentraciones que superan el 80% de THC.
Las cuestionadas propiedades medicinales de la marihuana
El estudio es concluyente en establecer que el cannabis analizado en las más de 490 muestras incautadas en los últimos años en el país no contiene concentraciones del principal compuesto terapéutico o medicinal que se le atribuye.
En comparación, en tanto, a lo observado en Estados Unidos -de acuerdo al Estudio del Programa de monitoreo de la potencia del cannabis de la Universidad de Misisipi- la concentración de THC en el año 1995 era de 4% y de 11% para el año 2018. En Europa, por otra parte –según el Informe Mundial de Drogas 2021- en el año 2002, se detectó una concentración de 6% y de 11% en el 2018.
“Lo que hemos hecho acá es aplicar ciencia a las políticas públicas para darle conocimiento a la ciudadanía sobre los peligros de la droga. Este estudio nos ha demostrado que las personas no saben lo que están consumiendo. La marihuana no sana sino que daña y enferma. Desde la perspectiva del Ministerio del Interior y Seguridad Pública vamos a mantener el énfasis que le hemos dado a combatir el narcotráfico con toda la fuerza. Los vamos a perseguir y los vamos a poner a disposición de la justicia”, aseguró el Subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli.
Por su parte, el Director Nacional de SENDA, Carlos Charme, valoró los resultados de un estudio que les permitirá conocer “qué compone esta droga, que están consumiendo las personas en nuestro país”.
“Respecto de la concentración promedio de THC en la marihuana que circula en el país (17%) ésta está por sobre lo que consumen en Europa, donde el promedio es de un 11%, es decir, es varias veces más dañina y adictiva para las personas. Además, para aquellos que sostienen que esta planta podría tener propiedades terapéuticas, la evidencia de lo analizado científicamente por el ISP en casi 500 muestras de cannabis, arrojó que en ellas ni siquiera existen concentraciones del compuesto supuestamente terapéutico o CBD. Si bien en este último punto es la ciencia la que tiene que determinar si ese compuesto tiene propiedades terapéuticas o no, lo cierto es que en la marihuana incautada en Chile, según lo analizado por ISP, no está presente”, finalizó.