Un estremecedor escándalo ha sacudido a Estados Unidos tras las acusaciones contra el doctor Merle Berger, un especialista en fertilidad y fundador de Boston IVF, quien ha sido señalado por inseminar a una paciente con su propio esperma en lugar del donante anónimo prometido.
Berger, con una destacada carrera como profesor de obstetricia, ginecología y biología reproductiva en la Facultad de Medicina de Harvard durante más de 30 años, enfrenta ahora una demanda civil presentada por la afectada, Sarah Depoian.
La hija apenas descubrió este año quién era su padre biológico
La impactante historia comenzó cuando Sarah Depoian buscó la ayuda del Dr. Berger en la clínica de fertilidad. Según la demanda, Berger le aseguró a Depoian que sería inseminada con el esperma de un donante anónimo, una práctica común en estos procedimientos. Sin embargo, la realidad fue completamente diferente, ya que, según las acusaciones, el médico utilizó su propio esperma para la inseminación.
La hija de Depoian, Carolyn Bester, nacida en 1981, descubrió la verdadera identidad de su padre biológico este mismo año a través de pruebas de ADN. En una rueda de prensa, Bester compartió el impacto emocional de descubrir que el Dr. Berger era su padre biológico, calificándolo de “realmente impactante y horrible”, tal como se detalla en la demanda presentada por su madre. El caso ha generado conmoción y desconfianza en la comunidad médica y entre aquellos que buscan tratamientos de fertilidad.
Las acusaciones contra un médico respetado en la comunidad académica y profesional han puesto de manifiesto la importancia de la integridad y la transparencia en los procedimientos médicos, especialmente en áreas tan sensibles como la reproducción asistida. La demanda civil presentada en el tribunal del distrito de Estados Unidos en Boston busca no solo buscar justicia para la familia afectada sino también arrojar luz sobre posibles irregularidades en la práctica médica del Dr. Berger. La repercusión social y legal de este escándalo podría tener ramificaciones significativas en la confianza del público en los profesionales médicos especializados en este campo.