El Moonshine, tiene una historia misteriosa, oculta, e ilegal. Los registros de este destilado, provienen del siglo XV, donde recién en Inglaterra el siglo XVIII, es utilizado para referirse a esta bebida, pero finalmente se potencia y hace su fama en Estados Unidos.
La ilegalidad de este destilado se debe a que fue utilizado principalmente por granjeros para aprovechar las malas cosechas de esos años, como también, para evadir los altos impuestos a los alcoholes del Estado, luego de la guerra de revolución e independencia americana. Se equilibraba una mala cosecha o un bajo valor en el maíz, a cambio de un destilado de alto coste.
Creado bajo la luz de la luna
Para 1920, los moonshiners de todo el país se regocijaron: se aprobó la Prohibición en todo el país. El alcohol legal ya no estaba disponible en ninguna parte. De la noche a la mañana, el licor ilegal se convirtió en uno de los negocios más rentables de Estados Unidos. Este alcohol era destilado por Moonshiners a la luz de la luna, entre quebradas, ríos, cerros, y esteros con el fin de no ser percibidos, e incautados por la policía o los federales.
Actualmente, no existe una norma que determine la base de este destilado, pero por tradición las materias primas de este, se podía conformar principalmente por azúcar, maíz o maltas.
Moonshine en Latinoamérica
En América Latina este brevaje ha generado gran interés, lo que llevó a que en Chile un grupo de emprendedores se atrevieran a mantener esas tradiciones y crear un moonshine. Se llama “The Old Bastard”, y se realiza en una destilería ubicada en los bosques del Lago Vichuquén, donde se produce con los más altos estándares de calidad, y variedad de gustos.
“El proceso de producción, en nuestra destilería se desarrolla desde la molienda de los granos (maíz, malta y trigo) cocción, fermentación del mosto, y destilación del producto final. En este proceso nos preocupamos meticulosamente de obtener el mejor y más puro alcohol, manteniendo y apuntando a los mejores estándares de calidad, mediante un proceso de 6 destilaciones en nuestro alambique de cobre”, asegura Javier de Vicente, uno de los fundadores.
El equipo del destilado en Chile, conformado por Javier de Vicente Mingo, Camilo y Alfredo Torrealba y Javier de Vicente de la Fuente, apunta a crear una industria más ecofriendly, apoyando a la comunidad local de Vichuquén al entregar los subproductos, para que sean utilizados como alimento para animales como vacas, gallinas y cerdos. Dándole un segundo uso y evitando la generación de desechos o residuos.
Creando sabores
El alcohol se puede encontrar en diversos restaurantes y botillerías, y viene en 3 versiones: como Cinnamon, que es un destilado de grano ( maíz, malta, trigo malteado), macerado e infusionado con ramas de canela. Fuerte color ámbar, destacan sus aromas especiados, canela, en nariz se perciben fuertes notas aromáticas a canela, y en la boca se percibe lo mismo que en nariz, pero a su vez destaca la ligereza del destilado, en conjunto con un leve picor otorgado por la misma materia prima
Por otro lado, está la versión RAW, que es de carácter neutro, puro y transparente. Destilado claro, con una limpidez y brillo prístino, destacan sus notas dulces, una nariz delicada que denota pureza y finura. En boca a diferencia de lo percibido en nariz, se obtiene un carácter neutro y poco agresivo, acompañado de la sutileza y frescor de este destilado.
Finalmente, Green Chili, que está macerado en ají cristal destilado claro, con alta limpidez y brillo, destacan sus notas dulces y a su vez el picor característico del ají verde.