Es real: en algunos casos, sus mascotas pueden percibir un terremoto y alertarlo antes de que pase.
Esto, porque muchas personas han manifestado en varios movimientos telúricos que sus perros o gatos se comportaron de manera extraña y hasta chillaron.
Y en el sismo que hubo este 10 de marzo en Colombia, varios usuarios de redes sociales manifestaron que sus perros lloraron, o que sus gatos se comportaron de forma extraña, entre otros sucesos.
Pero esto no sucede solamente con perros y gatos: de hecho, se cuenta que antes del tsunami del Océano Índico de 2004, los elefantes anticiparon el maremoto y corrieron a las colinas. Ellos salvaron a varios turistas de esa tragedia.
Ahora, ¿qué dice la ciencia?
En 2011 se hizo un estudio que podría dar algunas luces. La investigación de la Open University en Reino Unido que evaluó por qué los sapos dejaron sus estanques días antes del terremoto de L’ Aquila, Italia, en 2009, mostró que las tensiones acumuladas a lo largo de las líneas de falla de los terremotos liberan partículas eléctricas transmitidas por las rocas.
Esto produce cambios químicos en las aguas subterráneas. Además, los estanques se hallaban a 74 kilómetros del epicentro del terremoto.
La carga incluso pudo afectar los campos electromagnéticos de murciélagos y pájaros. Ahora, estas ondas primarias también son sentidas por los mamíferos. Algunos estudios dicen que esto da incluso dos minutos de tiempo de alerta.
Por supuesto, los humanos sólo nos enteramos ya del terremoto cuando todo se mueve y lo vemos ante nuestros ojos. Pero los animales sentirían cargas eléctricas y ondas sonoras de baja intensidad
Los humanos no somos sensibles a esto: sólo a ondas entre mil y cuatro mil ciclos por segundo. La corteza terrestre al cambiar no tiene esta potencia. Asimismo, tampoco olemos la liberación de gases que puede generar un terremoto. Los animales sí son más hábiles en esto.
Esto pasa con el magnetismo terrestre y con las vibraciones del suelo que sí sienten ellos por sus patas.
Ahora, no sucede siempre: otros usuarios reportan que varios animales ni sintieron el temblor, por lo que aún no hay nada concluyente.