La particular manera en la que la mujer más alta del mundo pudo viajar en avión por primera vez en su vida

Desde octubre de 2021, Rümeysa Gelgi es considerada por el Libro Guinness de Récords Mundiales como la mujer viva más alta del mundo.

El mundo está diseñado para que funcione para las personas promedio, por lo que ser muy alto o muy bajo puede volver cualquier tarea del día a día sumamente complicada, desde utilizar objetos cotidianos hasta viajar. Para la mujer más alta del mundo esto no ha sido un impedimento, pues luego de mucho esfuerzo, abordó por primera vez en su vida un avión de esta particular manera.

Desde octubre de 2021, Rümeysa Gelgi es considerada por el Libro Guinness de Récords Mundiales como la mujer viva más alta del mundo, con una sorprendente estatura de 2 metros 15 centímetros. Nativa de Turquía, más específicamente del distrito de Safranbolu de Karabük, la joven de tan solo 25 años tuvo su primera experiencia con los aviones recientemente.

La mujer más alta del mundo vuela en avión por primera vez

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Gelgi tiene una condición conocida como síndrome de Weaver, que provoca un alargamiento excesivo de la altura, y debido a ello tiene que utilizar una silla de ruedas y un andador para movilizarse. Debido a su récord, la mujer tuvo que moverse a San Francisco y su viaje fue bastante particular.

La aerolínea Turkish Airlines tuvo que hacer modificaciones a la aeronave para poder transportar a Gelgi, quien debía estar 13 horas dentro del avión en un vuelo desde su país hasta la costa oeste de Estados Unidos, para ello se retiraron 6 asientos y se instaló una camilla.

La idea era hacer el viaje lo más cómodo posible para la mujer, quien pasó el trayecto acostada y asegurada con un cinturón para evitar cualquier tipo de movimiento. El personal del avión la asistió atentamente durante el extenso viaje.

¿Quién es Rümeysa Gelgi?

A pesar de haber ganado notoriedad mundial luego de hacerse con el récord mundial, Gelgi siempre tuvo sus metas más que claras, pues nunca dejó que su condición la limitara más allá de los problemas de movilidad que desarrolló durante su crecimiento, pues cuenta con un título de abogada.

Además de haber culminado la carrera de leyes, la mujer se dedica a ser investigadora y desarrolladora de front-end, dejando más que claro que no quiere perder ni un minuto de su vida. En varias ocasiones ha afirmado que quiere usar su título como la mujer más alta para crear conciencia sobre enfermedades y condiciones como la suya.

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