En una nueva celebración anual de la Semana del Parto Respetado, un estudio médico determinó la importancia de la alimentación en la primera semana de vida de los bebés, sobre todo los nacidos en condiciones prematuras, gracias a investigadores del Hospital de San Cecilio, en Granada, España, quienes aseguran que, con una debida y correcta alimentación en dicho tiempo, menos secuelas neurológicas tendrán los bebés.
Pruebas
Para llegar a las conclusiones los investigadores realizaron observaciones detalladas a 400 bebés que nacieron con bajo peso (menos de 1.500 gramos), desde 2008 hasta 2017. En esto se descubrió que los prematuros alimentados con más cantidad de proteínas y grasas en sus primeros siete días de vida tienen menos riesgos de padecer problemas cerebrales en el futuro.
José Uberos, neonatólogo, autor y líder de la investigación le aseguró al medio NIUS que “Nos hemos centrado en la primera semana de vida y evaluamos si esos aportes nutricionales precoces tienen relación con secuelas neurológicas futuras como coeficiente mental, alteraciones conductuales, parálisis cerebral, déficit de atención, entre otras”.
También se especificó que los bebés que reciben aportes calóricos más bajos en la primera semana de vida, tendrán más daños neurológicos. Para garantizar un crecimiento óptimo en un recién nacido de bajo peso, se debe aportar 100 kcal al día, pero muchas veces no se llega por diferentes circunstancias.
Riesgos de secuelas
Uberos alerta sobre las posibles secuelas que pueden sufrir las personas de no realizarse la correcta alimentación en el primer mes de nacido, en especial en lo que se estudió, los primeros siete días de nacidos.
Los riesgos de secuelas pueden llegar a ser hasta el doble en niños que recibieron menos proteínas en esos siete primeros días, fundamentales para el desarrollo neurológico y los niños que nacen prematuros con bajo peso, al ser analizados psicológicamente entre los cuatro y los cinco años, muchas veces se encuentra que tienen importantes trastornos conductuales.
