Dicen que aunque el mono se vista de seda, mono se queda. Así sería el caso de la “sirena momificada” de 300 años de antigüedad que es venerada por sus supuestos milagros medicinales en Japón.
Esto, luego que algunos incrédulos investigadores indicaran que los restos de la supuesta sirena, serían más bien una amalgama del torso de un mono cosido a la cola de un pez, potencialmente adornado con cabello y uñas de un humano, puesto que ya se conocen de otros casos similares de falsas sirenas momificadas para engañar a ingenuos turistas, según señaló el medio internacional Science Alert.
La venerada figura mide alrededor de 30,5 centímetros de largo y fue descubierta dentro de una caja en un templo en la prefectura de Okayama, por un miembro de la junta de la Sociedad Folclórica de Okayama.
Supuestamente, un pescador habría capturado el espécimen en el año 1700, y posteriormente lo vendió a una familia acomodada, ganando gran popularidad dentro de las creencias mitológicas.
SIRENA MILAGROSA
Los sacerdotes del templo ven a la momia como un presagio de buena salud y la veneran para la cura de todos los males. “Lo hemos adorado, con la esperanza de que ayude a aliviar la pandemia de coronavirus, aunque sea un poco”, señalaron al medio The Asahi Shimbun.
Los investigadores aún no saben exactamente cómo terminó la exéntrica figura dentro del templo y esperan que los estudios puedan dejar registros científicos que determinen si es realmente una sirena momificada o aunque se vista de seda, mono se queda.