Ten en cuenta que el aire acondicionado, de los convencionales o climatizadores, requiere de un circuito especial en el que un compresor tiene que funcionar en condiciones óptimas para que el gas produzca una reacción química, enfríe el aire y lo expanda por la cabina mediante las rejillas de ventilación.
Algunos sistemas van avisando la pérdida de efectividad (cuando cada vez lo pones ‘más fuerte’ y enfría menos; o cuando la temperatura del interior del auto sube al perder velocidad). Otras veces, la falla es más repentina, ya que el compresor muere de golpe, hay alguna fuga grave o una unión suelta. Y suele ser sencilla de detectar, fácil de explicar... pero cara de arreglar si implica desmontar todo el tablero. Jorge Pino, Product Manager de Repuestodo.cl, nos entrega 5 tips para cuidar del aire acondicionado y que no termine siendo un problema en periodo de altas temperaturas:
- La batería
Sí, aunque parezca mentira, el buen estado de la batería está estrechamente relacionado con el funcionamiento óptimo del compresor y de los controles digitales que gestionan el aire acondicionado. Así que ten cuidado con llevarla ‘medio muerta’, de no forzar el momento del arranque con el aire encendido (para que el compresor tampoco funcione a golpes). Y ojo también con abusar del uso de puentes para dar arranque o las sobrecargas: podrían dañar muchos sistemas que dependen de la electrónica y, por tanto, también el del aire acondicionado o climatizador.
- Filtros
Este es otro de los elementos clave. Debes mantener los filtros del habitáculo limpios y en buen estado, porque si están sucios la efectividad del flujo puede ir disminuyendo o incluso puede que el aire frío acabe por disiparse demasiado antes de llegar al interior del habitáculo, que es su verdadero destino. Si tienen humedad por no haberlos cambiado a tiempo o porque se mojaron en épocas de lluvia importantes, poner el aire acondicionado será un suplicio en cuanto a olores desagradables se trata.
- No ponerlo al máximo desde el principio
Otro de los consejos para cuidar tu aire acondicionado es dejarlo ‘respirar’ también. Es mejor conectarlo cuando el motor ya lleva unos minutos funcionando y no ponerlo al máximo desde el principio, sino ir graduando la temperatura de forma progresiva, para no obligar al sistema a hacer sobreesfuerzos gratuitos.
- Ojo con los trayectos cortos
Si vas a recorrer una distancia muy corta, evalúa si es mejor bajar las ventanas. Lo normal será que optes por lo primero, porque estarás forzando el sistema por un tiempo en el que te dará apenas tiempo de disfrutar verdaderamente del descenso de la temperatura a bordo y habrás obligado a trabajar en exceso y para casi nada al compresor y al gas de tu vehículo.
- Cuidado con las fugas
Esto es lo más difícil de detectar a simple vista, porque hay que ir a un lugar con poca luz y ayudarte con una linterna. Las fugas hacen que el gas del aire acondicionado vaya bajando de nivel y de presión, con lo que el enfriamiento del habitáculo será cada vez más lento. Además, si no conoces la existencia de estas fugas, irás subiendo más y más la potencia del aire y harás trabajar al compresor más de lo necesario.