Hace varios días llegó a Netlifx la atrapante docuserie ‘Dirty Pop: La estafa detrás de las boy bands’, ganándose rápidamente la atención de los suscriptores. La serie, que consta de tres episodios, expone la fascinante y a la vez perturbadora historia del magnate de las boy bands, Lou Pearlman.
“Backstreet Boys. NSYNC. Lou Pearlman creó las bandas de chicos más importantes de los noventa... y una de las mayores estafas piramidales de la historia. Una docuserie impactante”, reza la sinopsis oficial de Netflix.
¿De qué trata el documental ‘Dirty Pop: La estafa detrás de las boy bands’ en Netflix?
El documental aborda la vida y carrera de Pearlman, desde su ascenso como creador de bandas icónicas como los Backstreet Boys y *NSYNC, hasta su caída como el artífice de uno de los mayores esquemas Ponzi en la historia de Estados Unidos.
A través de imágenes de archivo, algunas nunca antes vistas, y testimonios de figuras clave, la serie va revelando en sus tres episodios cómo Pearlman estafó a inversores por más de 500 millones de dólares antes de ser capturado por el FBI en Bali en 2007.
Dentro de los momentos que más llaman la atención del documental está ver cómo los Backstreet Boys y *NSYNC, dos de las bandas más exitosas bajo la tutela de Pearlman, recibieron muy poco de las enormes ganancias generadas. Ambos grupos eventualmente rompieron lazos con Pearlman, pero no antes de que cientos de inversores descubrieran que sus ahorros de vida habían desaparecido.
El documental también destaca la faceta humana y trágica de Pearlman, que, a pesar de sus crímenes, se presenta a un hombre que podría haber tenido una vida increíblemente exitosa y legítima, si no fuera por su inclinación hacia el fraude. Michael Johnson, de la banda Natural, resume esta dualidad al afirmar que Pearlman tenía la capacidad mágica de identificar los sueños de una persona y venderle esos sueños de vuelta.