El manga y el anime han cautivado a audiencias de todo el mundo con sus historias vibrantes y personajes entrañables desde hace varias décadas. A lo largo de su historia, la narrativa en estas obras ha experimentado una notable evolución, reflejando los cambios sociales, tecnológicos y culturales de cada época.
En la actualidad, algunas de las tendencias más notables en la narrativa del manga y el anime incluyen incluir mayor diversidad de personajes, el aumento de la temática social en las obras, como el cambio climático o la desigualdas y han establecido una estructura no lineal, incluyendo flashback o flashfowards habituales, buscando historias más complejas.
Y a nivel de temáticas, Dragon Ball, la creación de Akira Toriyama, ha sido particularmente clave. Su influencia en la industria del manga/anime es innegable, inspirando a incontables artistas y dando forma al panorama actual, estableciendo ciertos elementos que se volvieron, de alguna forma, recursos estables (y hasta medio repetititvos) a día de hoy.
Algunas de las formas en que Dragon Ball ha cambiado la industria para siempre son:
Popularizó el cambio de tono en las obras
Dragon Ball es un ejemplo perfecto de cómo una serie puede evolucionar y adaptarse con el tiempo. La transición de la aventura ligera de Dragon Ball a la acción intensa de Dragon Ball Z marcó un antes y un después, demostrando que las obras pueden explorar diferentes temáticas y enfoques sin perder su esencia.
Ayudó a popularizar los épicos arcos de torneos
Los arcos de torneos, como el legendario Tenkaichi Budokai, se convirtieron en un elemento fundamental de Dragon Ball. Estos eventos servían como excusa para presentar nuevos personajes, desarrollar las habilidades de los protagonistas y generar momentos memorables. Su éxito inspiró a innumerables series posteriores a adoptar este formato.
Consiguió un perfecto equilibrio entre la acción y la comedia:
Dragon Ball supo equilibrar a la perfección la adrenalina de las batallas con el humor característico de Toriyama. Esta mezcla única creó una experiencia narrativa atractiva para una amplia audiencia, sentando las bases para series posteriores como My Hero Academia y One Piece.
Popularizó las transformaciones e incrementos de poder:
Las transformaciones de los personajes, como la icónica transformación de Goku en Super Saiyajin, se convirtieron en un sello distintivo de Dragon Ball. Este recurso narrativo, que aporta emoción y sorpresa a la historia, ha sido replicado en cientos de series posteriores, como en One Piece con las Gear de Luffy.
Aprovechó los saltos temporales para mantener el ritmo de fluidez:
Dragon Ball ha utilizado de manera magistral los saltos temporales para mantener el ritmo de la historia y evitar la monotonía. Estos saltos permiten introducir nuevos personajes, explorar diferentes etapas de la vida de los protagonistas y mantener la frescura de la narrativa.
Hizo que el concepto de transformar un enemigo en aliado fuera popular:
La idea de convertir a un enemigo en un aliado no era nueva en el manga/anime, pero Dragon Ball la popularizó como nunca antes. Personajes como Piccoro, Vegeta y Gohan son ejemplos claros de esta estrategia narrativa, que aporta complejidad y profundidad a la historia.
En definitiva, Dragon Ball no solo es una serie de anime, sino un fenómeno cultural que ha dejado una huella imborrable en la industria. Su influencia se puede apreciar en countless obras actuales, y su legado seguirá inspirando a generaciones de artistas y fanáticos por muchos años más.
