Roberto Cox y Julio César Rodríguez no pudieron contener las lágrimas al terminar la edición de este jueves del matinal “Contigo en la mañana” de Chilevisión, instante que se tomaron para despedir en vivo al histórico camarógrafo Tito Cortés, quien se va de la televisión tras 45 años de trabajo en distintos canales.
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Así, minutos antes de que terminara el matinal, los conductores del programa le pidieron a Tito Cortés que se pusiera frente a las cámaras para hacerle un homenaje, pidiéndole en primera instancia a Roberto Cox que diera unas palabras, algo que el periodista simplemente no pudo hacer porque de inmediato se le llenaron los ojos de lágrimas y se le quebró la voz apenas al intentarlo.
Debido a lo anterior y a que la emoción de Roberto Cox era evidente, haciendo señas de que no podía hablar, pusieron en pantalla una emotiva nota donde varios rostros del canal se despedían del icónico camarógrafo, quien partió su carrera cuando Chilevisión era RTU, y que pasó por varias estaciones en el país, compartiendo especialmente con varios equipos de prensa.
“Lo conocí cuando hacía la práctica...”
De esta manera, tras volver de la emisión de la nota, se pudo ver cómo Julio César Rodríguez y Monserrat Álvarez también estaban con los ojos llenos de lágrimas, mientras contaban que el estudio del matinal se había llenado de trabajadores de Chilevisión que querían despedirse de Tito Cortés.
“Roberto Cox lo conoció cuando hacía la práctica en Mega y luego se lo volvió a encontrar al llegar a Chilevisión”, contó Julio César entre lágrimas, explicando de esta forma la emoción de su compañero que poco a poco iba recuperando las ganas de hablar.
En tanto, Monserrat le decía a ambos que estaba bien mostrar las emociones porque así son los programas en vivo.
Finalmente, lo único que pudo decir Cox fue que “la gran cantidad de personas que llegó al estudio demuestra la calidad de persona que es Tito”.
El programa terminó así con una gran cantidad de personas en el estudio y con las nietas del homenajeado entregándole un gran ramo de flores. Eso sí, al cerrar ya estaban todos más repuestos, aunque visiblemente emocionados.