Ilma Amin es una joven de 28 años que celebró a lo grande su fiesta de divorcio, tras tres años casada, aseverando que la celebración por la ruptura fue “más divertida” que la de la boda.
Contó que con el tiempo el amor se fue acabando entre ella y su pareja. Destacó que estaba feliz porque ya no tenía que lidiar con él, pero le entristecía tener que ser una mujer “joven y bonita” divorciada a los 28 años, motivo por el cual lloraba todos los días.
Sin embargo, se le ocurrió la maravillosa idea de festejar su divorcio, así que organizó la fiesta con sus amigos y familiares.
La historia de Ilma la reseñó The Mirror. Para celebrar, ella incluyó todos los elementos de una fiesta con un pastel inspirado en Taylor Swift, las camareras eran divorciadas, disfrutaron de música, comida y usó un anillo con un signo de interrogación en honor a su “próximo marido”, ya que aunque pasó por la desilusión de un divorcio, no desiste del amor y quiere volver a casarse, sólo que esta vez, quiere hacerlo cuando ya esté avanzada en sus época de treintañera.
“Noche perfecta”
Para Ilma, la fiesta fue una “noche perfecta”, ya que pudo salir de su rutina de estar llorando todos los días.
“Sobreviví a un momento tan traumático, ¿por qué debería sentir vergüenza? Soy tan joven y atractiva, el estigma es un poco divertido. Cuando digo que estoy divorciada, es entretenido. A veces, cuando estoy triste por el divorcio, la gente no lo toma en serio porque están muy acostumbrados a que yo me ría”, dijo la chica, según se lee en el citado medio.
Recalcó que tuvo que enseñarse a ella misma que el divorcio no es nada, y que es algo que quiere compartir con la gente que se siente estancada y entristecida por este tipo de ruptura. Por eso, compartió su experiencia.
“Me debo a mí mismo tener una celebración divertida y reflexionar con mis amigos y agradecerles por estar aquí. No se trataba solo de mí, quería celebrar a mis amigos. Ellos han pasado por todas las lágrimas, han sido el amor más incondicional que he experimentado”, manifestó sin dejar de destacar que “la fiesta de divorcio fue mucho más divertida que las celebraciones de la boda. Fue con la gente que quería allí. Se trataba exclusivamente de mis amigos y yo”.
Unas 48 horas después de la fiesta de divorcio, su nuevo novio se separó de ella, algo que no esperaba, pero decidió seguir adelante.