El hambre ha sido latente en la casa de “Gran Hermano”, las pruebas de presupuesto no siempre son completadas a la totalidad, por lo que sufren un recorte a la mitad del dinero de supermercado, y constantemente han pasado hambre.
Un nuevo desafío se le presentó a los participantes de la casa, Skarleth Labra, Jorge Aldoney y Viviana Acevedo se ofrecieron para enfrentar la prueba, y tuvieron que demostrar su resistencia a platos quizás no tan apetitosos.
Habían tres niveles: si se completaba el primero, ganaban la canasta básica; si pasaban el segundo, lograban una canasta con frutas y verduras; y finalmente, si terminaban el último desafío dos carros llenos de comida, uno con confites y caramelos que no siempre pueden costear.
Sesos y chocolate
Skar era la primera concursante, y tuvo que comer cuatro pedazos de chunchules para superar la prueba, la cual logró sin mayor problemas. El segundo era Jorge, quien tenía que comer lengua, le resultó más complejo superar esta prueba. Con cara de asqueado durante el último tramo de la prueba, logró sortear este desafío.
El tercer plato era el más difícil, habían cuatro sesos que tenían que comer los tres participantes, más tres barras de chocolate con 100% de cacao. Se trataban de sesos, cuya textura viscosa le produjo arcadas a los participantes. Ellos la sufrieron y a punta de arcadas lograron completar la mayor parte de la prueba.
Skarleth terminó vomitando, y Gran Hermano les permitió intercambiar de participante, así que salió Skar y entró Hans quien terminó por rematar el resto del plato. Ahora tenían que comer chocolate, el cual parecía un alivio, pero al ser completamente de cacao, el sabor amargo tomó por sorpresa a los tres, quienes se quejaron fuertemente. Los participantes lograron pasar la prueba, y llenaron la casa de comida.