La huelga de actores sigue en pie y ya cuenta más de 100 días. Ahora trascendió que el Sindicato del gremio de intérpretes (SAG en inglés) acaba de prohibir a sus miembros disfrazarse en este Halloween de ciertos personajes, como Barbie o Merlina, con la finalidad de evitar la publicidad gratuita de películas y series de estas grandes empresas, mientras aún sigue en pie la huelga.
En la página oficial de SAG-AFTRA se publicaron los lineamientos para los próximos festejos de Halloween: “Este Halloween, queríamos asegurarnos de que nuestros miembros no infrinjan las reglas de huelga sin darse cuenta y hemos reunido algunos rápidos consejos sobre lo que se debe y no se debe hacer con los disfraces”.
El mensaje lee además las siguientes instrucciones: “Elijan disfraces inspirados en personajes y figuras generalizadas (fantasmas, zombis, arañas, etc.)”.
“Vístete como personajes de contenido no afectado por la huelga, como los de algún programa de televisión animado. No publiquen fotos de disfraces inspirados en contenido afectado por la huelga en redes sociales”, añade.
El anuncio termina recordando al gremio que la lucha está lejos de acabar y aunque no lo parezca, el tema de los disfraces es delicado: “Utilicemos nuestro poder colectivo para enviar un mensaje alto y claro a nuestros empleadores en huelga de que no promocionaremos su contenido sin un contrato justo”.
Como se reportó hace algunos días, la última reunión entre el sindicato y los productores terminó de manera desastrosa, con varios ejecutivos abandonando la sala y asegurando que los actores pedían cosas imposibles. En respuesta, el gremio ha tomado esta decisión para demostrar que siguen unidos y que el tiempo que pasan sin trabajo no será suficiente para espantarlos ni orillarlos a aceptar cualquier contrato que no les beneficie como esperan.
Junto con eso, Fran Drescher, presidenta del sindicato de actores (SAG-AFTRA), también rechazó la propuesta de algunos de los miembros “élite” del sindicato, como George Clooney, Meryl Streep o Robert De Niro, que habían sugerido eliminar los límites en las cuotas sindicales para los miembros con mayores ingresos en un intento por poner fin a la huelga.