La escritora de la saga más famosa del mundo, Harry Potter, JK Rowling, se vio envuelta en una polémica luego de emitir declaraciones referente a un debate respecto a la libertad de expresión y los derechos transgénero en el Reino Unido. Esto después que el Partido Laborista planteara entre sus planes imponer penas más severas en contra del maltrato deliberado contra la libertad de género. En ese contexto la autora de los famosos libros que llegaron al cine, señaló que prefiere enfrentar la cárcel antes que ceder a lo que ella percibe como “discurso obligatorio”.
Esta afirmación ha generado posiciones dividas respecto a la libertad de expresión, sus límites y la protección de los derechos transgénero. En medio de esto, Rowling aseguró que no dará marcha atrás en su postura.
“¡Que venga el juicio!”, expresó respecto a las severas críticas que recibió en redes sociales. Además, hizo un aparición sorpresa en una conferencia feminista de Glasgow, donde reafirmó su compromiso para luchar por los derechos de las mujeres y su disposición a “asumir las consecuencias” por defender esas creencias.
La propuesta del Partido Laborista del Reino Unido se centra en considerar la discriminación contra las identidades de género como “delito de odio”, normativa que ya rige en el país europeo.
Sin embargo, lo que se busca imponer penas más duras, incluyendo posibles penas de prisión de hasta dos años. Según medios locales, estas medidas han generado preocupaciones sobre la libertad de expresión y el riesgo de que los críticos de la ideología de género sean perseguidos por negarse a utilizar los pronombres preferidos por las personas transgénero.
También hubo personalidades que respaldaron la postura de JK Rowling, como por ejemplo una de las diputadas del partido laborista Rosie Duffield. Rowling se unió a la disputa el martes por la noche después de publicar en redes sociales la palabra “no” encima de una imagen del lema “las mujeres trans son mujeres”.