Fernando Altamirano, conocido como Bambino, se transformó en el quinto eliminado de Gran Hermano Chile. Ahora fuera del encierro conversó con CHV Noticias y reveló el motivo detrás de la particular elección alimentaria de los participantes de la casa estudio, en particular del inusual consumo de merengue que llamó la atención en los televidentes.
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Para explicar esta situación, Fernando aclaró por qué todos los días comían merengue, argumentando que “durante el día algunos pasábamos más hambre que otros por un tema de la alimentación, como era afuera”.
“Yo toda mi vida he sido deportista, los deportistas acostumbramos a comer más que la gente que no hace deporte, por un tema de que el metabolismo es mucho más acelerado”, explicó.
Según contó el ex participante, la rutina dentro de la casa de Gran Hermano Chile a menudo alteraba los horarios de los jugadores, lo que generaba situaciones donde el hambre se hacía más presente. “Llegaba la hora de la cena, que era a las 8, 9, y tenía el horario muy cambiado, me quedaba dormido muy tarde, entonces llegaban las 12, 1, 2 de la mañana y ya habían pasado cuatro horas de la cena”, señaló.
Ante la falta de opciones y con la intención de “engañar” a la mente, el consumo de merengue se volvió una buena alternativa al interior del encierro. “Estaba muerto de hambre y no había qué comer, entonces por un tema... quizás, para engañar la mente decía yo, comíamos merengue, un poco de azúcar, después agua (...) en verdad no alimentaba nada, pero era como mental”, aseguró el exconcursante.
Bambino también hizo hincapié en la difícil situación económica dentro de la casa, ya que el presupuesto limitado no permitía adquirir frutas o verduras, lo que llevaba a los participantes a buscar soluciones para sobrevivir con lo que tenían. “Sabíamos que estaba mal no comer fruta, verduras, pero es que no nos alcanzaba la plata para eso y hay que sobrevivir”, agregó.