El proceso de aprendizaje de los seres humanos es bastante complejo y está rodeado de constantes cambios y retos. Uno de los primordiales y más costosos de conseguir es lograr la adaptación en la separación de padre e hijos para que los menores puedan estar por tiempo prolongados en sus jardines escolares infantes y comenzar con el arduo y largo camino de la educación.
Es cierto que el tema es bastante complejo y difícil de realizar, sin embargo, es importante entender que es un bien necesario y obligatorio. Por ello, hay que buscar las mejores maneras y sobre todo pedagógica para que el gran reto pueda ser cumplido como corresponde.
Consejos para una correcta adaptación escolar
· Es bastante fuerte y puede llegar a ser traumático, pero el primer y gran paso es poder separarse y aceptar que, aunque haya muchas lágrimas y tensión, es un bien necesario.
· Saber presentar el nuevo espacio. Explicarle al niño a dónde va y la importancia de hacerlo es fundamental, mostrando mediante los juegos que con sus nuevos compañeros todo será más divertido y didáctico.
· No demostrar tu ansiedad y mantener la convicción de la decisión, ya que, si se muestra inseguridad, dudas y temores, el niño los captará y nos imitará de inmediato. Nuestra propuesta será confusa y débil y, por lo tanto, inservible como guía u orientación.
· El jardín genera diferentes actividades de integración, las cuales incentivan a los niños a participar activamente con los otros, al lograr esa participación, los niños sentirán confianza y el lazo de adaptación empieza a fortalecerse generando interés en lo que hacen a diario en este nuevo lugar.
· Existen momentos en donde el niño (a) realiza acciones en el jardín las cuales se van a ir incorporando gradualmente. La satisfacción de necesidades básicas, como la alimentación, el control de esfínteres, los juegos y todas las actividades orientadas por los profesores, implican una nueva acción compleja y de confianza, esto lo ayudará a entender que está en el lugar adecuado.