Danna Paola despuntó desde muy joven en la actuación, iniciando apenas a sus 4 años en Plaza Sésamo, pero luego le siguieron las telenovelas.
Como era natural en un país como México, fue cuestión de tiempo para que le dieran oportunidades en éxitos juveniles y más adelante en proyectos más maduros como ¿Quién es quién? de Telemundo.
Sin embargo, esa faceta le trae agrios recuerdos a la intérprete de Oye Pablo, que recientemente abrió su corazón para expresar lo duro que fue ser actriz de este rubro, ya que le pedía complacer a todo el mundo y encajar en un molde determinado.
“Querer complacer a todo el mundo es imposible, no se puede, y creo que eso me llevó a una depresión muy grande y a una presión sobre el motor de lo que es ser artista, no ser un producto”.
Esto, porque las telenovelas no era el gran sueño de Danna Paola, ni tampoco la motivaban a seguir, así que tuvo que reencontrarse a sí misma para poder salir de ese fondo emocional y liberarse de la opinión pública.
“Crecí siendo un molde de pop star, de tienes que cantar esto, tienes que hacer esto, y entonces tienes que ir por esta línea y entonces tienes que cantar estas canciones, y todas las canciones y toda mi música tenía que ver con mis telenovelas, entonces en realidad no tenía una esencia como artista”, expresó.
“Ya no quería hacer lo que estaba haciendo, no me sentía yo, no me sentía parte del sistema, no me sentía parte de lo que estaba de moda, y entonces sucedió una desconexión”, agregó.
A partir de ahí, atravesó un despertar donde se cuestionó a sí misma qué quería hacer y lograr, que la llevó a renunciar a proyectos y a priorizar sus sueños. En ese momento nació una Danna Paola más auténtica.