Este ha sido un gran año para Christina Ricci pues después de mucha espera, finalmente pudimos verla triunfal en la serie de Netflix, Wednesday. La actriz revivió la nostalgia por la alocada Familia Addams y le pasó la batuta de Merlina Addams a Jenna Ortega, quien sin duda hizo un trabajo tan magnífico como el de Ricci en la cinta de 1991.
Aunque Ricci suele ser muy reservada respecto a su vida privada, los ojos del mundo han estado puestos sobre ella pues no sólo ha demostrado que sigue siendo una de las grandes estrellas de la industria sino que es una madre entregada, digna de admirar.
Este año, la actriz finalmente concluyó el complicado proceso de divorcio de James Heerdegen lo que sin duda le quitó un enorme peso de encima. Aunque la relación terminó siendo tormentosa, el pequeño Freddie quien fue fruto de ella, ha sido una luz en la vida de Ricci.
Christina le dio una nueva oportunidad al amor de la mano de Mark Hampton, con quien hoy está casada y comparte un hijo.
Ahora, la estrella de The Addams Family, se ha dedicado por completo a criar a sus dos hijos como hombres fuertes y con valores.
En un mundo que nos exige demasiado, no hay que perder de vista los buenos valores y las madres como Christina Ricci saben lo importante que es ejercer una crianza respetuosa y amorosa.
Quizá no existe un manual definitivo para ser mamá, tampoco existe la maternidad perfecta, pero sí es posible crear un entorno sano en el que los hijos se sientan seguros y apoyados. Así es como Ricci lo logra con los suyos:
Niños feministas
Ricci es consciente de que su carrera como actriz ya está teniendo un impacto en sus hijos pequeños. En una entrevista con The Guardian dijo que su hijo Freddie, de 8 años, “no podrá evitar” tener una perspectiva feminista como resultado de su madre y su padrastro.
La nominada al Emmy agregó: “Creo que verá a las mujeres de una manera mucho más compleja y estratificada, simplemente por haber crecido viendo a su madre hacer todas estas cosas”.
Valida sus emociones
Uno de los problemas más grandes está en la evidente descomposición social y el machismo creciente que vivimos todos los días. A los niños se les dice que llorar “es de niñas” y que nunca deben mostrar debilidad. Esto sólo es contraproducente pues los lleva a reprimirse y no saber canalizar sus emociones.
Para madres como Christina, validar las emociones de los hijos es lo más importante para que estos sean compasivos.
Escúchalos e impulsa que se expresen
Muchas veces subestimamos a los niños porque pensamos que no son capaces de entender todo, sin embargo, ellos son muy observadores y siempre tendrán muchas preguntas y opiniones.
Como mamás solemos protegerlos del mundo real y evitamos ciertas conversaciones pero hoy más que nunca es importante involucrarlos en la medida de lo posible. Esto va desde ser clara con lo que sucede con mamá y papá cuando se divorcian (como sucedió con Ricci y Heerdegen) o cuando hay una nueva pareja en casa (el segundo matrimonio de la actriz)
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Cuando ocultamos la verdad, enviamos el mensaje de que estas cosas no importan. Cuando participamos en una conversación significativa (y apropiada para la edad), plantamos las semillas de la empatía.
Es esencial guiarlos para construir un vocabulario emocional y puedan expresar su felicidad, tristeza y enojo para después saber cómo manejarse.
