El animador Daniel Fuenzalida estuvo de invitado en el programa de conversación de “Pero con Respeto” de Julio César Rodríguez. En este espacio, el “exHuevo” se refirió nuevamente al inesperado término de “Me Late”, en esta ocasión a las especulaciones de su salida y la posible llegada de Raquel Argandoña a TV+ a formar parte del espacio de farándula.
Él mencionó que al momento de que se fue del canal, no habían llegado los nombres que suenan ahora, sino que esto ocurrió tras el término de “Me Late”. Una de las explicaciones que él da es el formato de cómo operaban los programas dentro de TV+, que no estaban conformes que los contenidos del canal lo dieran productoras externas como en el caso de los espacios del “Pollo” Valdivia, Viví Kreutzberger, entre otros.
“Llegó un gerente de producción, que es Gonzalo Cordero, que parece que no le gusta este modelo, quería hacer un canal como se hace en todos lados, y no estas coproducciones. Empezó una especie de querer meterse más en el programa, en el sistema, y a lo mejor eso podría haber influido. Es la única explicación que yo me doy”, habló.
El factor Argandoña
Julio César Rodríguez le consultó sobre la posible llegada de Raquel Argandoña a TV+, a quien ya querían que formara parte de “Me Late”, algo que al animador del espacio no le parecía. “Para traerla tenía que sacrificar personas de mi equipo técnico, quizás un par de panelistas, y yo no estaba dispuesto a sacar a un Sergio Rojas, a un Luis Sandoval, o sacar personas de mi equipo para poder tener el presupuesto de Raquel, y lo que significa eso en el día a día”, declaró.
El canal le pidió que se contactara con Raquel para que ella fuese el reemplazo de Pamela Díaz, tras su salida. ”Yo me hice un poco el leso con eso. Es verdad que el canal me lo pidió en marzo y yo me había hecho el leso. Un par de reuniones me dijeron: ‘¿Has hablado con Raquel?’, y no había hablado con ella”, agregó. Él confesó que no quiso hablar con Raquel ya que no era decisión que le ponía cómodo ni tenía la intención de avanzar.
Fuenzalida tenía claro que traer a un rostro como Raquel Argandoña significaría un gasto tremendo, por más que la apreciara como una profesional. Pero, él no estaba dispuesto a sacrificar a gente de su equipo o a los panelistas del programa para traer a una personalidad como la “Quintrala”.