Marlen Olivari aparecerá en el nuevo capítulo del programa De tú a tú, conducido por Martín Cárcamo en Canal 13, que será emitido este domingo.
En un adelanto de lo que se verá por las pantallas que fue entregado a los medios, la show woman reveló detalles de su vida personal que desconocíamos, partiendo por hablar de la etapa más oscura de su vida, cuando el exceso de exposición la llevo a perder su carrera casi por completo.
De hecho, aseguró que su debacle comenzó luego de su mediático matrimonio y divorcio con su manager, Roberto Dueñas:
“Fue algo que me afectó un montón. No me arrepiento de nada, pero creo que fui muy confiada también. Tuve muchas desilusiones de personas en las que yo confiaba muchísimo, cosas súper feas que no quisiera recordar. Creo que no estaba bien asesorada, el peor mal que puede pasarle a una persona es estar rodeada de mala gente”, recordará.
La mujer que se hizo conocida a mediados de os 90 reveló también cómo después de mucha agua bajo el puente logró retomar el camino y sanarse de todas las polémicas que vivió y que la convirtieron en una persona triste y depresiva.
En esta recuperación, su familia, en especial su madre tuvo un papel fundamental: “Me decían que yo no era así, qué me estaba pasando, por qué lloraba todo el día, y se estaban dando cuenta de que el entorno estaba mal. Un día llegó mi mamá a mi casa y yo la recibí en pijama, porque recién me había divorciado y estuve varios días en pijama...”, comentó
Y confesó un momento que marcó su vida: “Llega mi mamá y me retó: ‘¿Qué haces acostada? ¿Te vas a pasar la vida llorando acostada? Te quiero decir una cosa: yo no tuve hijas débiles, así que te levantas, te lavas la cara y vuelves a sonreír’. Creo que ha sido la frase más importante de mi vida”.
Una belleza que rompió esquemas
Su imagen de “sexy woman” comenzó a llamar la atención a mediados de los ‘90 cuando ganó el concurso Miss Hawaiian Tropic, con respecto a eso aseguró que para ella esto representó un tremendo cambio en lo medios de comunicación nacionales:
“La morena en Chile era la negrita, en Chile las protagonistas de todos los comerciales eran rubias de ojos azules y nariz respingada ojalá, piel blanca. Con el éxito que yo tuve en la tele siento que reivindiqué a la mujer morena”.
“Me emociona, porque yo siempre fui la negrita de la casa, la crespita. Mucha gente critica los concursos de belleza pero yo siempre los he apoyado porque para mí fue un gran trampolín que me abrió muchas puertas y me reforzó la autoestima”, reflexionó en parte de este adelanto del programa de conversación que se podrá ver este fin de semana.