Fernando González dio a conocer que hará un radical cambio de vida junto a su esposa Luciana Aymar y sus dos hijos, Félix y Lupe, puesto que emprenderán vuelo a Estados Unidos para construir una nueva vida en Miami.

En una conversación con Clay Tenis en el programa “Bombardero de La Reina”, el extenista habló sobre su decisión de dejar Chile: “Hay cosas que priorizar, y quiero disfrutar un poco más a los niños antes de que crezcan. Pasé toda mi vida viviendo alrededor del mundo y ahora llevo 10 años en Chile, toca un pequeño cambio que vendrá bien, aparte por el clima”.

Posteriormente, González fue consultado por los motivos de su partida, y que si eran por el clima o sociopolítico. “Ambos. Pero más por buscar el calor. Los niños lo pasan mejor allá. En invierno hay muchos virus respiratorios. Igual voy a mantener mis cosas en Chile, que me encanta. Mi escuela, hago varias clínicas y charlas, entonces voy a estar muy conectado, yendo y viniendo”,  contó entre risas ante la interrogante.

“Es rico poder salir con los niños todos los días a jugar. En Santiago en esta época hace mucho frío, aparte hay mucho smog. Además, si quisiera trabajar en tenis, tengo más posibilidades”, explicó.

Su posición política de cara al plebiscito

Sin embargo, las preguntas sobre política no quedaron ahí, ya que durante la conversación fue consultado sobre si irá a votar en el plebiscito de salida del próximo 4 de septiembre, en donde conoceremos si los ciudadanos aprueban o rechazan la nueva Constitución.

“Como deportista transversal, nunca he querido opinar ni lo haré. Pero claramente iré a votar porque es un deber. Pongas lo que pongas, hay que ir”, enfatizó y posteriormente descartó participar en una campaña política. “No voy a decir nunca, pero difícil. No es por imagen ni nada, pero no tengo el ánimo de que me soben la espalda unos, ni que me critiquen otros. En otros países se respeta mucho más la opinión de cada persona”, tiró el exdeportista.

Luego, fue consultado sobre su opinión sobre el Presidente Gabriel Boric: “En estos tiempos son todos carne de cañón. En política, en Chile, dar opinión significa un costo y no tengo ganas de asumirlo”, sentenció.