Marco Enríquez-Ominami se ganó el reto en directo de su esposa, Karen Doggenweiler, luego de pasarse en elogios hacia su entrevistadora, Macarena Pizarro, y los conductores del bloque noticioso de CHV, Monserrat Álvarez y Julio César Rodríguez.
En medio de la entrevista por sus opciones de ganar las elecciones, el director de cine dio como ejemplo el éxito que ha tenido estos últimos años el canal privado gracias a su trabajo e insistencia para llegar a liderar en el rating, algo que él pretende lograr en estas elecciones.
“Los diarios nos invisibilizan, como que no fuéramos candidatos. Yo llamo al país para a no dejarse manipular, voten por quien quieran”, reflexionó el candidato, quien dio como ejemplo que en elecciones anteriores aparecía como favorito, pero que la “operaciones políticas” lo habían bajado en la adhesión de los votantes. “Acá estoy nuevamente, no soy inmortal, pero soy perseverante”, aseguró.
El desliz de ME-O
“Miren el matinal de Chilevisión, no iba primero durante cuántos años y ahora son los primeros. ¿Cómo lo hicieron? Con seducción, con talento, ustedes no iban primeros, y ahora son el primer matinal de Chile. ¿Cómo lo hicieron? Perseverando. ¿Es nueva Monserrat? ¿Es nuevo Julio César Rodríguez? No son nuevos y son los mejores periodistas de Chile, después de usted (Pizarro)”, afirmó ME-O, mientras el camarógrafo del canal privado enfocaba a su esposa, Karen Doggenweiler, haciendo evidentes gesto de “¿Y yo?”, los que propiciaron el último y nervioso comentario del candidato.
“Ah, perdón, después de, perdón, después de...”, que motivó las carcajadas de los presentes en el estudio de CHV y los propios adherentes del candidato, que aplaudieron a Karen cuando se paró para abordar a su marido por el exceso de piropos. De ahí, a Macarena Pizarro no le quedó otra que cortar el despacho para irse a estudios.
