Aunque jugó poco más de un cuarto de hora en el partido entre Venezuela y Brasil, que anoche cerró la tercera fecha de las Clasificatorias Sudamericanas en el estadio Arena Pantanal, de la ciudad de Cuiabá, Eduard Bello entró en la historia grande de su país al anotar el gol del histórico empate de la Vinotinto en territorio brasileño.
Una hazaña por el resultado (1-1), pero que será aún más significativa para el otrora delantero de Deportes Antofagasta (por estos días, jugador del Mazatlán de México) por la forma en que la consiguió. Con una impecable “chilena” que se clavó en el ángulo superior izquierdo del arco defendido por el golero de Manchester City, Ederson.
La hazaña de Bello por Venezuela
“Es algo loco, inexplicable, darle la gloria y la honra a Dios por este momento tan increíble. La verdad que soñado”, señaló el enrulado delantero venezolano, quien tras el encuentro fue el personaje más buscado por los medios de prensa deportiva que cubrió el encuentro.
Y es que la perfecta definición de Bello no sólo encendió a los hinchas venezolanos, sino que llevó a la prensa de su país a ilusionarse con repetir la buena actuación el próximo martes, cuando reciban en Maturín a la selección chilena.
“Mira, antes de venir, justamente hablaba con mis compañeros de equipo, y hablábamos cuál era mi gol soñado, y yo les dije que de chilena. Y mira como Dios me coloca en un escenario tan espectacular. Es un gol soñado. Entrar acá, de visita, en un estadio y un lugar, una plaza que sabemos muy pocos puntos nos podemos llevar de acá en toda la historia. Y poder llevarnos un punto, con un gol de chilena, la verdad es que es algo impresionante. No tengo palabras para describirlo. Ante los pentacampeones del mundo y poder marcarles un gol como este y para un resultado para la historia. Es algo que va a quedar para el recuerdo de mis hijos y los hijos de mis hijos”, prosiguió el delantero en conversación con “La Vinotinto TV”.
Sin sufrir no vale: Chile logra revitalizador triunfo ante Perú para seguir con su sueño mundialista
La emoción a flor de piel de Bello lo llevó incluso a rememorar el momento en que inscribió su nombre en la historia futbolística de su país.
“La verdad es que uno improvisa sobre la marcha, es un recurso o un gesto técnico que uno tiene en el momento. Cuando veo que el centro va hacia atrás, me agarra de contrapié, y me dejo caer el cuerpo, y obviamente trato de empalmar el balón de la mejor forma y bueno, salió perfecto, me salió pegadita al palo y nada que hacer para Ederson”, explicó el exjugador Puma, quien ya se ilusiona con repetir la proeza ante la Roja de Eduardo Berizzo.
“Es importante sumar acá para lo que hemos proyectado, lo que hemos trabajado con los profes. Esto demuestra que estamos preparados, que no somos un equipo que llega a ver qué pasa, sino para que vean que nosotros venimos a proponer juego”, finalizó.