El lunes pasado, mientras comía una paella con amigos y Cruzados negociaba con Ariel Holan la salida del técnico argentino, Nicolás Núñez revisaba en su celular unos documentos en PDF. Ahí, corroboraba que -al día siguiente- quedaba habilitado para volver a dirigir en la misma división en la que había entrenado durante el primer semestre. Desde el martes 18, se convertía en alternativa para cumplir un viejo anhelo: conducir en Primera División en el club que se formó, la Universidad Católica. Y el sueño comenzó a concretarse ayer, cuando la instutución anunció la contratación del nuevo estratega por el próximo año y medio.
La elección de Núñez se resolvió rápidamente. Durante el fin de semana, de hecho.
En el club había la convicción de que Rodrigo Valenzuela debía tomar la batuta interinamente por sólo un partido, el que ganaron a Coquimbo Unido el domingo. Extender la vigencia de un entrenador provisional tenía poco sentido, asumían en San Carlos de Apoquindo. Y eso que la negociación para la salida de Holan tardó más de lo previsto.
Mientras el argentino no firmó el finiquito, no hubo conversaciones con ningíun candidato a la banca. Ni siquiera informalmente.
Fue recién cuando se concretó la desvinculación de Holan, el jueves, que en Cruzados contactaron a quienes resultarían los aspirantes al buzo vacante.
Entremedio, eso sí, se adelantó parte del trabajo desde las oficinas del club.
De la docena de técnicos que son seguidos por la secretaría técnica de Cruzados, se depuró la lista a partir de aquellos que se encontraban ocupados, con contrato vigente.
Tras ello, el listado de potenciales entrenadores se filtra a partir de datos objetivos, estadísticas, orientadas al tipo de juego que pretenden desarrollar en la UC. Parámetros como porcentajes de posesión de balón de los últimos equipos dirigidos por el técnico analizado son ponderados, entre otros. Junto a esos elementos numéricos de juicio, entran en discernimiento aspectos subjetivos, como lo que se ha exhibido en cancha por los cuadros que han sido adiestrados por el postulante.
Así fue como no llegaron a la terna de alternativas final algunos aspirantes al banquillo “franjeado” como Pablo Guede. El transandino no fue considerado por el club en esta oportunidad, aún cuando era dado por seguro por haber incorporado recientemente a su staff de colaboradores a Germán Lanaro, exjugador de la UC.
Durante el fin de semana, Cruzados desarrolló las entrevistas con los tres candidatos que fueron considerados en la lista corta de reemplazantes de Holan.
Núñez, el viernes, se encerró con su cuerpo técnico para preparar la presentación que haría durante sábado y domingo. Era, de hecho, la única alternativa que sería entrevistada presencialmente, considerando que los otros dos aspirantes no estaban en el país.
Finalmente, el fin de semana, tal como pretendía, Cruzados se decidió.
Núñez fue el elegido, sumando un amplio margen de apoyo. Como exjugador que fue formado en el club, sus recientes éxitos con Magallanes fueron bien ponderados, pero sobre todo ayudó el nivel de juego mostrado por la “Academia” bajo su mando, que además siempre se mostró competitiva, aún cuando no reforzó el plantel adecuadamente para el salto que significaba estar en el ascenso respecto de pelear en Primera. Además, conoce todo: cómo se trabaja en los contrafuertes cordilleranos, el plantel que posee la UC, los rivales y la competencia, junto con estar ya en Santiago, sin necesidad de que haya pérdida de tiempo en que se instale y empodere en el cargo. Por eso, hoy será presentado y de inmediato estará a cargo de los entrenamientos, debutando el sábado, en El Salvador, ante el puntero Cobresal, un cruce bravo de entrada, para iniciar el proceso de un técnico que era el favorito para hacerse del cargo.