“El último Mundial de las leyendas”. Así se le ha denominado a Qatar 2022, donde, a partir de este domingo, varios astros tendrán su última oportunidad de levantar la tan preciada Copa del Mundo.
Dentro de ellos, hay dos que están instalados entre los mejores de la historia, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Dominadores del fútbol planetario desde hace 15 años, el máximo trofeo orbital es el único que falta en sus respectivas vitrinas.
Ambos lo han ganado todo a nivel de clubes y también fueron campeones continentales con sus selecciones, el argentino en Brasil 2021 y el portugués en Francia 2016. Sin embargo, el premio mayor les ha sido esquivo en las cuatro participaciones de cada uno.
El transandino rozó la gloria en tierras brasileñas el 2014, donde perdió la final en el alargue ante los alemanes. A su vez, el luso consiguió el cuarto puesto en Alemania 2006, donde fue derrotado por los franceses en las semifinales.
Ahora, de cara al torneo catarí, llegan en momentos opuestos. Con 35 años, “Leo” está viviendo un renacer en el París Saint-Germain, mientras que, con 37 “primaveras”, “CR7″ lo pasa mal en el Manchester United.
El rosarino está teniendo una temporada excepcional, invicto con el PSG tanto en la Ligue 1 como en la Champions. Por el contrario, el oriundo de Madeira está relegado en el “ManU” y peleado con su entrenador, Erik ten Hag.
“Me siento traicionado, me han convertido en la oveja negra”, lanzó el “Bicho” el domingo en una entrevista, por lo que llega a suelo asiático envuelto en una polémica. La “Pulga” arribó ayer a Abu Dhabi, comandando la ilusión de una “Albiceleste” que ostenta un invicto de 35 partidos.