Unión La Calera y Ñublense igualaron 2-2 ayer domingo en el Nicolás Chahuán Nazar, en duelo válido por la fecha 17 del Campeonato Nacional 2022. Más allá del desarrollo futbolístico, dicho compromiso estuvo marcado por el escandaloso final que decretó el árbitro Nicolás Gamboa.
Y es que tras el agónico tanto de Patricio Rubio en el tercer minuto de descuento que puso el 2-2 en el marcador, La Calera pudo tener una chance más para volver a quedar arriba en el marcador, pero Gamboa decidió dar por finalizado el partido en plena jugada de riesgo en favor del local.
Luego de un largo pelotazo, el defensa Nicolás Vargas y el arquero Nicola Pérez -ambos de Ñublense- se enredaron al despejar el balón. En medio de esa confusa situación, el meta chillanejo tocó la pelota con la mano fuera del área, lo que hubiera significado un tiro libre de alto peligro en favor de La Calera.
Pero Gamboa no lo consideró así y tras ese enredo en la zona defensiva de Ñublense, hizo sonar su silbato para decretar el final del partido. Ante ello, vino la inmediata reacción de los caleranos. Tanto jugadores como cuerpo técnico cargaron contra el réferi.
El fuerte alboroto incluso llevó a jugadores de ambos elencos a entrar en fuertes discusiones. Es más, incluso hubo dirigentes de La Calera que se vieron involucrados en altercados.
Todo ello, mientras Gamboa se mantenía en el centro del campo de juego, mostrándose totalmente impávido frente a la situación.
Cuando los jugadores comenzaron a abandonar la cancha, Gamboa y su staff hicieron lo propio. El cuerpo arbitral dejó el campo de juego en medio de pifias e insultos de la hinchada cementera.
Por otro lado, en redes sociales se multiplicaron las críticas para Gamboa debido a su insólita decisión de dar por finalizado un encuentro, en medio de una jugada de evidente riesgo.