Hay nieve en partes de Santiago, en el extremo sur precipita blanco con bastante frecuencia y los ascensos a la cordillera son comunes en estas fechas. Andar en auto puede convertirse en una experiencia novedosa, pero peligrosa si no se hace con las medidas adecuadas.
Aquí lo fundamental es equipar al vehículo con cadenas para los neumáticos, que ayudan a un mejor agarre en caminos que perdieron adherencia por esto. Te damos algunos consejos para usarlas y ponerlas correctamente, además del modo más seguro de conducción en estas condiciones.
Andar despacio y constante
Se recomienda andar a unos 30 km/h en caso de usar cadenas metálicas, pero sin superar los 50 km/h. Eso sí, lo primordial es manejar a una velocidad constante y sin movimientos bruscos de detención y de aceleración.
Ponerlas en zonas seguras
Lo ideal es equipar las cadenas en un lugar seguro, al lado de la carretera y con buena visibilidad para los demás conductores. No hay que olvidar tampoco el chaleco reflectante.
Saber dónde colocarlas
No es necesario poner las cadenas en todos los neumáticos. Lo normal es que se usen en las ruedas motrices, que comúnmente son las delanteras. En caso de vehículos de propulsión, deben ir en las traseras; si es un 4×4, deben estar en todas las ruedas.
Usar guantes
Con el frío perdemos sensibilidad en las manos y podemos sufrir, además de congelación, otros inconvenientes si manipulamos las cadenas sin guantes, como cortes. Por eso, antes de instalar, primero proteger las manos.
Comprobar la postura
Aunque uno crea que se instaló bien y que la sujeción al neumático es el correcto, se recomienda que, tras unos 100 metros de trayecto, se chequee si la cadena quedó bien puesta.
Usar sólo en nieve
Si dejamos de andar en la nieve, hay que sacar las cadenas porque su uso en asfalto puede dañar los neumáticos. Cuando se haga, hay que limpiarlas bien para sacar residuos de nieve y sal y guardarlas totalmente secas.