Parece que el acuerdo más polémico de la Fórmula Uno podría llegar a su fin de forma abrupta. Según el Daily Mail británico, McLaren podría cortar el vínculo que lo une con Honda después de dos años y medio de resultados más cerca de lo lamentable que otra cosa.
Esta decisión tendría como gran argumento la presión que (in)directamente metió Fernando Alonso en la previa del Gran Premio de Canadá este pasado fin de semana. Ahí, el español, que termina contrato a fin de año, aseguró que dejaría la escudería si no conseguían resultados, algo que haría en septiembre.
Por esta razón, y considerando que McLaren culpa a Honda de los problemas de fiabilidad que los tiene como el único equipo del mundial 2017 sin puntos, es que los ingleses dejarían de recibir motores de los japoneses.
La situación significaría una pérdida de unos 90 millones de euros, aportados por Honda para investigación y salarios, entre ellos el de Alonso. Sin embargo, uno de los accionistas del equipo, Mansour Ojjeh, asumiría esa deuda.
Su reemplazante sería un viejo conocido, Mercedes. Con esto, McLaren asumiría un rol que el exjefe de equipo Ron Dennis estaba en contra, el ser un equipo-cliente. Veremos si, de aquí a agosto, hay novedades y se termina el matrimonio más tormentoso de la competencia.