El piloto español Fernando Alonso, bicampeón del mundo de Fórmula Uno, compartió el fin de semana con sus futuros compañeros de equipo para la venidera Indy 500, a los que vio competir en el Gran Premio de Alabama, prueba del Campeonato IndyCar.
Alonso renunció a correr el Gran Premio de Mónaco, también programado el 28 de mayo, misma fecha en que se correrán las 500 Millas de Indianápolis, una de las carreras más famosas del mundo.
Al terminar la prueba en el circuito de Barber de Alabama, Alonso se reunió con los que dentro de unos días serán sus ingenieros y sus compañeros de equipo en Andretti: los estadounidenses Ryan Hunter-Reay y Marco Andretti, Alexander Rossi y el japonés Takuma Sato, los dos últimos con experiencia en la F1.
“Voy a necesitar mucha ayuda de mis compañeros de equipo para ser competitivo”, admitió el piloto que firmó 32 victorias en los campeonatos del mundo de F1 en 2005 y 2006.
“Hay muchas cosas que aprender, las personas no se dan cuenta pero hay un montón de pequeños detalles que el piloto debe tener en cuenta debido a las velocidades allí”, añadió.
“Los coches son totalmente diferentes, pilotar una pista ovalada requiere una técnica diferente, una sensación diferente que yo no tengo”, dijo.
“Los ajustes son distintos, ya que la diferencia entre los coches se mide en milésimas de segundo, hay un montón de factores a tener en cuenta que yo aparentemente desconozco”, aseguró el expiloto de Ferrari.
“Me tomaría dos años aprender esto yo solo, pero con un poco de ayuda, esto puede ser reducido a seis meses, aunque nada más tengo dos semanas, por lo que necesito una gran cantidad de ayuda”, admitió Alonso.
El español sueña con inscribir su nombre entre los campeones de la Indy 500, y añadir luego las 24 Horas de Le Mans.
Mientras, tendrá que esperar hasta el 3 de mayo para hacer su primera prueba oficial de su nuevo coche y palpar de cerca el famoso circuito oval de Indianápolis, de cuatro kilómetros de extensión.