Debido a la alta competencia y a lo difícil que resulta ser el más vendido y preferido por los clientes, la necesidad de ser un conglomerado fuerte e importante es el futuro de los grandes, medianos y pequeños fabricantes automotrices. Ahora es el turno del grupo francés PSA (Peugeot-Citroën), quienes tienen interés de adquirir a Opel/Vauxhall, perteneciente a GM, quien también quiere deshacerse de la marca alemán por las constantes pérdidas económicas que le ha significado, para ser exactos 257 millones de dólares en 2016 y más de 15.000 millones de dólares desde el año 2000.
A partir de estos malos números de Opel surge la pregunta de porqué PSA estaría interesado en el fabricante alemán. Actualmente PSA produce 3,5 millones de vehículos al año y Opel produce 1 millón en dicho período. La idea de este grupo es llegar a los 5 millones de vehículos, tarea que no es fácil por el tipo de modelos que estos fabricantes europeos tienen, muy similares. Uno de los ejmplos es el Opel Crossland X que comparte plataforma con el próximo Citroën C3 Aircross/Picasso. Así modelos como el Peugeot 308, Citroën C4 y el Opel Astra son competencia directa o el Peugeot 5008 con el DS 7 Crossback y el Opel Grandland X.
Claramente una alianza que no dejaría indiferente a la industria, tanto por el potencial europeo que se formaría con una marca que se caracteriza por modelos de gran calidad como es Opel y para GM que podría desprenderse de una marca que no le ha ayudado mucho a poder conseguir el liderazgo que anhela.
Fuente: Motorpasion.com