Steven MacDonald, un hombre de 48 años residente en la ciudad escocesa de North Lanarkshire, estuvo al borde de la muerte debido a uno de los malos hábitos más comunes en las personas: comerse las uñas.
Según informa el diario inglés Metro, el sujeto sufrió una grave infección luego de mordisquearse excesivamente la uña de un dedo índice.
De acuerdo al relato del hombre y de su esposa, un día comenzó a salir pus del citado dedo, por lo que acudió al médico.
El facultativo le dio sulfato de magnesio, pero 48 horas después el índice seguía hinchándose, mientras que su pareja descubrió que le salió una erupción en el antebrazo.
Ante esto fue de urgencia al hospital de la Universidad de Monklands, en donde le diagnosticaron paroniquia, una infección de los pliegues de tejido que rodean la uña.
Serial nail-biter is left fighting for his life in hospital after getting blood poisoning from nibbling on his index finger https://t.co/kqH7VTgEV0
— Daily Mail U.K. (@DailyMailUK) January 27, 2020
Los médicos debieron trabajar durante dos horas para extirpar la carne infectada y la uña, indicándole que era posible que nunca más ésta le volviera a crecer.
«Nunca había tenido un problema así antes, pero me dejó seriamente considerando la vida y la muerte», sostuvo MacDonald.
«Estaba bastante bromista al respecto hasta que salí de la operación y me di cuenta de lo cerca que había sido», agregó.
En tanto, su esposa Karen Peat (47) afirmó que los profesionales de la salud le admitieron que «si lo hubiéramos dejado unas horas más, podría haber muerto».
Por último, el hombre entregó un consejo a quienes también tienen el mal hábito: «Esta terrible experiencia me ha enseñado una gran lección, para cualquier mordedor de uñas, por favor solo aleja tu dedo de tus dientes».