Una experiencia aterradora vivió una azafata de la línea aérea Thomas Cook luego de terminar con siete fracturas en una pierna.
Eden Garrity estaba en un vuelo desde Cuba a Manchester cuando el avión cayó en picada cerca de 150 metros, señala The Sun.
La joven de 27 años se encontraba con el carrito entregando comida, cuando segundos antes de la turbulencia el piloto avisó lo que venía y logró salir del pasillo justo antes de terminar en el suelo.
Garrity se quebró la tibia y el peroné y sufrió en total 7 fracturas.
“Mi tobillo estaba en ángulo recto y comencé a gritar”, le dijo la joven al medio inglés, que reconoció que todo “fue absolutamente aterrador”.
Tras pasar una hora en el suelo, fue colocada en tres asientos juntos que cedieron los pasajeros y ahí tuvo que aguantar otras seis horas hasta llegar a destino, donde fue trasladada a un centro asistencial.
Los hechos ocurrieron en agosto, un mes antes de que la aerolínea Thomas Cook se declarar en quiebra y ahora salieron a la luz, ya que la azafata quiere que la compañía la indemnice por los daños sufridos.
“Mis pies estaban bloqueados y mi tobillo se rompió por completo. No me di cuenta de lo que había sucedido hasta que intenté dar un paso y colapsé”, agregó Garrity.
La compañía hasta el momento le ha cancelado su sueldo, pero ahora quienes ocupaban los seguros quedarán como “acreedores no garantizados” tras la quiebra y la joven teme tener que cancelar los costos de una tercera operación para retirar los tornillos que le pusieron en la pierna.