Si no se puede hacer nada contra el cambio climático, entonces es el momento de actuar y enfrentar las consecuencias. Ese es el discurso tras el informe publicado por un grupo de científicos en la sección del Foro de Políticas de la revista Science, en el que abordan la compleja situación que vivirán los habitantes de las zonas costeras del planeta, por culpa del aumento de los océanos asociados al calentamiento global.
El artículo, realizado por investigadores de Harvard, Stanford, la Universidad de Miami y de Delaware, apunta que las naciones deben trabajar en un «retiro administrado» de las poblaciones en riesgo por el aumento de los mares.
«Tenemos que dejar de imaginar nuestra relación con la naturaleza como una guerra», dijo A.R. Siders, autor principal del trabajo.
Sobre la situación, los académicos plantean que estamos en un momento en el que debemos empezar a adaptarnos a los cambios que estarán asociados al cambio climático y aceptarlos.
«No estamos ganando o perdiendo; nos estamos adaptando a los cambios en la naturaleza. Los niveles del mar aumentan, las tormentas llegan a las llanuras de inundación, por lo que debemos retroceder», dijo Siders.
Por eso es que ahora -según el informe- los líderes deben deben actuar considerando que es necesario alejarse de las áreas de peligro antes de que ocurran los desastres y dejar de actuar de manera ineficiente y al azar.
Por qué, dónde, cuándo y cómo se retirarán
Los autores del documento señalan que «ante el calentamiento global, el aumento del nivel del mar y los extremos relacionados con el clima que intensifican, la cuestión ya no es si algunas comunidades se retirarán (alejando a las personas y los activos del peligro), sino por qué, dónde, cuándo y cómo se retirarán».
El trabajo plantea que hasta ahora «la retirada se ha visto en gran medida como un último recurso, una falla para adaptarse o una acción de emergencia por única vez», pero que en este caso, donde se ve lejos una solución hay que cambiar esa forma de pensar.
«La estrategia integra el retiro en los objetivos de desarrollo a largo plazo e identifica por qué debería ocurrir el retiro y, al hacerlo, influye dónde y cuándo. La dirección aborda cómo se ejecuta la retirada. Al reconceptualizar el retiro como un conjunto de herramientas utilizadas para lograr los objetivos sociales, las comunidades y las naciones obtienen opciones de adaptación adicionales y una mejor oportunidad de elegir las acciones más probables para ayudar a sus comunidades a prosperar», agrega.
Al respecto, el coautor del informe, Miyuki Hino de la Universidad de Stanford, dijo que “no importa las circunstancias, moverse es difícil. . . . Un desafío importante con la retirada es que estamos tan enfocados en sacar a las personas del peligro que perdemos la oportunidad de ayudarlas a pasar a la oportunidad «.