Marcos Antonio Echartea y Deziree Menagh se habían visto sólo una vez cuando se volvieron a encontrar en una fiesta el fin de semana en una vivienda ubicada al noreste de Fresno, California.
A pesar de ello, cuando el hombre de 23 años saludó a la joven de 18 la tomó de la mano y comenzó a acosarla, lo que generó el rechazo de Deziree, la que fue hasta el patio y les contó a sus amigos y familiares lo que había sucedido.
Sus cercanos no le dieron tanta importancia al hecho, sin embargo Echartea siguió con el acoso y en un momento trató de obligarla a “sentarse en su regazo”, apunta The Washington Post.
Cerca de las 4 de la mañana del domingo, Deziree se aburrió del sujeto, fue a buscar a su hija Fayth Percy de 10 meses y se fue con un amigo.
Según la versión del jefe de policía de Fresno, Jerry Dyer, cuando se habían alejado una cuadra de la vivienda, el amigo de la joven dio vuelta en U y esperaron a ver qué hacía Echartea, ya que Deziree vivía bastante cerca y temían que el hombre la siguiera hasta su casa.
Echartea dejó la vivienda, vio el auto en que estaba Deziree con el amigo y su hija y se dirigió rápido hacia ellos. Sacó una pistola y disparó varias veces contra los tres, hiriendo de gravedad a la niña en la cabeza.
En el mismo vehículo escaparon y fueron directamente al hospital más cercano donde lograron salvar a la pequeña, la que ahora se encuentra estable, pero en estado crítico.
Como si nada, Echartea volvió a la fiesta, lugar donde fue detenido por la policía y al sujeto le dio lo mismo haber herido de gravedad a la niña. “Acababa de dispararle a un bebé de 10 meses y ni siquiera parecía importarle”, dijo la policía.
El sujeto se encuentra detenido , se fijó una fianza de US$ 1.900.000 y está acusado de triple intento de asesinato.
Además, los antecedentes judiciales mostraron que Echartea se encontraba en libertad bajo fianza esperando condena por violencia doméstica y que también estaba acusado de disparar contra la casa en la que vive el nuevo novio de su ex pareja.
