La familia Barker dejó Nueva Zelanda por unas semanas para irse de vacaciones por Europa, decidiendo que su puerto de ingreso al Viejo Continente sería Irlanda. Por lo mismo arrendaron a través de Airbnb un departamento en la ciudad de Cork.
Sin embargo, una vez allí descubrieron algo que los preocupó: había una cámara oculta que estaba transmitiendo en directo todo lo que ocurrió al interior del domicilio.
El hallazgo lo hizo Andre Barker, el padre de familia y quien trabaja como experto en seguridad informática, según informa Ars Technica.
El hombre se dio cuenta al llegar al departamento debido que quiso comprobar las características y el estado de la red de wifi que había en el lugar. Para eso, utilizó una aplicación de su celular, descubriendo que había una potencial vulnerabilidad.
«El puerto 80 estaba abierto y, tan pronto como me conecté con mi navegador, apareció el video», relató. Allí vio que había una cámara en el techo de la sala de estar, la cual estaba oculta en un dispositivo similar a los de las alarmas contra incendios.
Nealy Barker, la esposa de Andrew, subió una fotografía a Facebook tomada desde las imágenes de la citada cámara, tomándose con humor el hecho. Tras esto, se contactaron con el dueño del lugar.
«El anfitrión admitió la existencia de la cámara oculta cuando hablamos por teléfono, pero solo después de presentar nuestras pruebas irrefutables», señaló.
El dueño de la vivienda aseguró que haría una investigación exhaustiva del hecho, por lo que dejaría de alquilar el lugar. Sin embargo, días después el departamento nuevamente estaba disponible, por lo que los Barker dieron aviso a Airbnb, quienes decidieron eliminar del sitio web la publicación y la cuenta del hombre.