Un menor de 13 años identificado como Shao asesinó a su madre (37) a puñaladas el pasado sábado, en venganza luego que ella matara a su perrito.
Según informa el Daily Mail, ambos sostuvieran una fuerte discusión ese día luego que ella le quitara la vida al can ante los propios ojos del niño, quien quedó devastado ante la escena que debió presenciar.
En ese sentido, los medios chinos indicaron que la mujer había tomado la drástica decisión para darle una lección a su hijo, el cual quedó destruido. «Al niño le encantaba jugar con su mascota todo el día, por lo que la madre enojada lo tiró a la muerte delante de él», contó un vecino.
La madre, identificada como Yang, acostumbraba a tener duros encontrones con el menor, el cual tras matarla se fue a un restaurante, en donde pidió agua y galletas, quedándose sentado un día entero a la espera que llegara la policía a detenerlo.
«Shao estaba insatisfecho con los métodos de disciplina de Yang y hubo un feroz conflicto entre las dos partes, que causó la muerte de Yang», señalaron los efectivos tras arrestar al niño, el cual no puede ser imputado debido a que las leyes chinas no consideran penalmente responsables a los menores de 14 años.