Un extraño caso médico ocurrió en la ciudad colombiana de Barranquilla luego que una mujer identificada como Mónica Vega se enterara de un curioso hecho a los siete meses de embarazo.
Según reveló el programa Los Informantes, ella tenía dos cordones umbilicales: el de ella y otro que conectaba a la lactante con una masa que se formaba en su interior. Dicha situación es conocida como «gemelo parásito», el cual ocurre en uno de cada un millón de nacimientos.
Al respecto, el médico ginecobstetra que atendió a Vega dio a conocer más detalles del caso. «Los dos bebés que se formaron, no lo hicieron de forma asimétrica. Entonces, es un bebé que está embarazado de su hermano gemelo, que lo lleva dentro de su abdomen», sostuvo Miguel Parra.
En ese sentido, en el espacio explicaron que cuando las células de los gemelos se dividen a la primera semana de gestación y allí empiezan a formarse. Cuando esta situación ocurre a la segunda semana, pasan a ser siameses y cuando acontece después del día 17, ocurre este fenómeno. Y este hecho normalmente se confirma tras el nacimiento, en donde a las menores se les forma una especie de tumor en el estómago, lo cual termina siendo un singular embarazo.
De acuerdo a los médicos, el bebé gemelo que estaba al interior de la lactante carece de corazón y cerebro, aunque si posee las cuatro extremidades y desarrolla algunos huesos. Eso sí, tiene nulas chances de sobrevivir.
Por lo mismo apenas nació la pequeña a las 37 semanas, siendo nombrada Itzamara, fue sometida a una cesárea cuando apenas tenía 24 horas de vida para extraerle el feto y así evitar que pudiera afectar sus órganos.
Afortunadamente, la operación resultó sin inconvenientes y en la actualidad la menor se encuentra sin problemas y creciendo normalmente.