Aunque las autoridades no han entregado aún los resultados de la autopsia del pequeño Julen, informaciones preliminares indican que el niño habría fallecido el mismo día que cayó en el pozo ilegal ubicado en Totalán en España.
Según indica El País, el cuerpo del menor evidenciaba “numerosos traumatismos, falleció en la caída al fondo del pozo, el mismo día en el que cayó”.
Las contusiones eran visibles y se produjeron por los golpes contra las paredes del pozo.
Los 5 médicos forenses que estuvieron a cargo de la autopsia determinaron que el niño cayó de pie y con los brazos hacia arriba.
Por su parte, El Mundo asegura que el informe preliminar señala que Julen tenía un “traumatismo craneoencefálico severo y politraumatismos compatibles con la caída”.
Además, afirma que tras golpearse con el fondo del pozo “cayeron sobre él piedras y otros sedimentos que habrían causado el golpe en la cabeza”.