Un pequeño de sólo tres años murió durante la celebración de Año Nuevo luego de atragantarse con una uva.
La tragedia afectó a una familia ecuatoriana que vive en Gijón en España que aún no se explica cómo el festejo pudo terminar con el niño fallecido.
Según El País, cuando se dieron cuenta de que el pequeño Thiago no podía respirar, trataron de sacar la uva de las vías respiratorias mientras otros miembros de la familia llamaban a los servicios de urgencia.
Cuando el niño llegó hasta el hospital más cercano ya no tenía ni respiración ni pulso, por lo que ninguno de los intentos por mantenerlo con vida dio resultado.
“No entiendo cómo una uva ha podido acabar con la vida de mi hijo”, dijo la desconsolada madre del menor.
Viviana aseguró que su hijo había comido uvas otras veces y jamás había tenido un problema. “No sé qué pudo pasar, no le veo explicación”, agregó a La Nueva España.