El fin de año siempre trae asociado, además de los regalos y las fiestas, los fuegos artificiales, pero lamentablemente los ruidos que estos provocan muchas veces terminan en una verdadera tortura para nuestras queridas mascotas, especialmente para los perros.
Eso es lo que le sucedió a Ana Fernández que tras volver a su casa en nochebuena se encontró con una terrible escena luego de que su perra Cloe entrara en pánico.
La mujer de Jaen no dudó en publicar las horribles imágenes en Facebook quejándose de los “tontos que disfrutan viendo lucecitas de colores acompañadas de una explosión”.
“Pues sí…, feliz Navidad…, y feliz era, hasta que llegamos a casa y nos encontramos con esto… Impresiona verdad? Pues imaginad cuando mis hijos lo vieron en directo”, inicia su texto acompañado de cuatro fotos que muestran el piso ensangrentado y una reja que se nota que intentaron abrir de cualquier forma.
Ana no entiende que la gente siga comprando petardos pese a que están prohibidos y que la policía haga la vista gorda sólo porque es fin de año.
Además, se queja de que es increíble que castiguen económicamente a los dueños cuando no recogen la “caca” de su perros en la calle, pero no haya multas para el comerciante que vende los fuegos artificiales ilícitos.
La mujer asegura que Cloe entró en pánico e hizo esfuerzos que incluso le provocaron heridas por tratar de salir, ya que estaba desesperada por los ruidos.
Afortunadamente, eso sí, la perra está bien y recuperándose y sólo se había arrancado unas uñas intentando escapar.
