Una verdadera sentencia de muerte recibieron 200 especies que habitan el National Butterfly Center, el santuario de mariposas más diverso de Estados Unidos y que será demolido para dar paso al muro en la frontera con México impulsado por el presidente Donald Trump.
Según informa The Guardian, el recinto se localiza en el bajo Valle del Río Grande y es una verdadera maravilla de la naturaleza. Sin embargo, la Corte Suprema norteamericana efectuó un dictamen que permite al mandatario anular 28 leyes federales, incluida la Ley de Especies en Peligro de Extinción y la Ley de Aire Limpio.
Con esto, Trump podrá seguir llevando a cabo su plan del muro en la frontera con el país azteca, por lo que construirá 33 millas de la estructura en medio del santuario, por lo cual este vivirá su muerte.
Esta situación es un verdadero infierno para la directora del centro, Marianna Wright, quien asegura que el recinto es «como algo de fantasía. Cuando caminas tienes que taparte la boca para no chupar una mariposa».
El hecho también es lamentado por los vecinos, considerando que el turismo ambiental aporta anualmente cerca de 450 millones de dólares a la zona.
«Muchas de las propiedades que la gente elige visitar para ver aves, mariposas y especies amenazadas y en peligro de extinción estarán detrás del muro fronterizo. Para nosotros, el impacto económico es potencialmente catastrófico», remarcó.
La situación llevaría además a la desaparición de una especie en peligro de extinción que justamente habita en dicha zona: los ocelotes.
Este gato salvaje ronda el Valle del Río Grande y perderá su hábitat natural por culpa del muro. «Las familias que intenten venir a este país serán empujadas al desierto para morir», expresó el copresidente del equipo de Sierra Club Borderland, Scott Nicol.
“Los muros fronterizos son sentencias de muerte para la vida silvestre y para los humanos por igual», manifestó finalmente la integrante del Southwest Environmental Center, Amanda Munro.