El pasado agosto, durante una reunión en la Oficina Oval, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presionó a sus asesores sobre la posibilidad de invadir Venezuela.
La propuesta sorprendió a los presentes en la reunión, entre ellos el secretario de Estado, Rex Tillerson, y el asesor de Seguridad Nacional, el general HR McMaster, que ya no forma parte del ejecutivo estadounidense.
El relato de la conversación hasta ahora secreta procede de un alto cargo del gobierno familiarizado con lo que se dijo entonces, que habló bajo condición de anonimato por lo sensible del tema.
Trump volvió a plantear la opción militar en dos ocasiones más con líderes latinoamericanos.
Las conversaciones entre bambalinas, además de los comentarios beligerantes de Trump, ponen de manifiesto el enfoque de la Casa Blanca en Forzar la salida del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, del poder. Pero los hechos apuntan a que la política exterior de su programa «Estados Unidos primero» roza la imprudencia en algunas ocasiones.