Marcelo trabaja en el Servicio de Urgencias del Hospital Rawson de San Juan en Argentina como enfermero y como casi todo el mundo su auto le sirve para ir todos los días a la “pega”.
Sin embargo, eso daba casi lo mismo, ya que ocupaba su viejo Renault 9 para llevar a su hija con parálisis cerebral a rehabilitación a los controles al consultorio y a las terapias de rehabilitación, señala TN.
A fines de mayo, Marcelo no podía creer cuando vio a su “fiel compañero” envuelto en llamas. Desconocidos le habían quemado su auto y prácticamente se quedó de brazos cruzados.
Pero no todo estaba perdido. La noticia de la pérdida del vehículo llegó rápidamente a sus compañeros de trabajo, los que decidieron que su amigo no podía quedar así.
Consiguieron que les donaran un televisor, hicieron una rifa y en tiempo récord lograron juntar el dinero suficiente para comprarle un vehículo nuevo a Marcelo.
El mismo día del cumpleaños del enfermero y en medio de la celebración, sus amigos le taparon los ojos y lo llevaron cerca del lugar del festejo. Ahí estaba su flamante nuevo auto.
“Lo mejor!! Que Dios te bendiga Marce y a cada uno de los que fuimos parte de este momento. Con cada granito de arena se pueden hacer realidad los sueños”, indica una publicación en Facebook en la que se puede la entrega del regalo.
En el video, Marcelo no logra contener la emoción y rompe en llanto en medio de las alabanzas de sus compañeros.